La hiperinflación que se registra en Venezuela a llegado a tal punto que la cifra de 1 millón de bolívares es insignificante para los ciudadanos. El alza de los precios en la actualidad se debe a que en su momento no se hicieron las inversiones correspondientes en las empresas para producción de bienes y servicios, explica el economista Édgar Urbáez.
«El problema principal está en haber abandonado en los tiempos que era posible y de bonanza la producción de bienes y servicios, mientras que el gobierno nacional se dedicaba a importar, haciendo de Venezuela una economía de puerto. De allí que la oferta de bienes y servicios interna era cada vez menor, lo que trajo como consecuencia el aumento de los precios porque las necesidades aumentan al igual que la población», señaló Urbáez en una entrevista para La Prensa de Lara.
Aseguró que cuando las empresas fueron reduciendo su capacidad de producir, muchas no pudieron mantener su línea de producción y quebraron.
Pese a que el país ha pasado por varias reconversiones monetarias para mantener a flote el bolívar, la hiperinflación sigue avanzado y la moneda local continúa perdiendo su valor.
Las nuevas piezas del cono monetario, emitidas hace tan solo unos meses, solo alcanzan para cancelar en el transporte público.
El billete de 1 millón de bolívares, el de más alta denominación, no alcanza para comprar ningún producto de la canasta básica.
Venezuela se ha visto en la necesidad de recurrir a la dolarización de facto para poder mantener la economía a flote. Sin embargo, aún hay sectores de la población que ven cómo sus sueldos se devalúan diariamente porque no tienen acceso a divisas.