La economía española creció en el segundo trimestre 0,4%, una décima menos que en el primero. Ello debido a la debilidad del consumo y la inversión empresarial y pese a la mejora del sector exterior, informó la revisión divulgada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística.
El crecimiento económico español se apoya en el dinamismo del sector exterior, con un aumento de las exportaciones del 1,7% y un avance de las importaciones del 0,9%.
Por su parte, la demanda interna creció 0,1%, tres décimas menos que en el trimestre anterior, con un comportamiento plano tanto del consumo de los hogares como de la inversión, mientras que el empleo aumentó 0,5%, una décima menos que en el trimestre anterior.
Esta desaceleración se percibe también en el índice de inflación interanual, ya que este lunes el INE divulgó que en septiembre se moderó al 0,1%, el nivel más bajo de los últimos tres años, en una tendencia a la baja que se viene registrando desde el mes de mayo.