La Agencia Internacional de Energía (AIE) recortó este jueves su estimación de demanda mundial de petróleo para 2020 y 2021 a raíz de la persistente fragilidad del sector del transporte, especialmente aéreo, por la crisis sanitaria del nuevo coronavirus.
La demanda de crudo caerá a 91,9 millones de barriles diarios (mbd), es decir 140.000 barriles diarios menos de lo que lo que se preveía hasta ahora, antes de subir a 97,1 mbd el año próximo, es decir 240.000 menos de lo previsto, según las nuevas proyecciones de la AIE.
«Los sectores del transporte aéreo y terrestre, que constituyen ambos componentes esenciales del consumo de petróleo, continúan experimentando dificultades», señala la AIE en un informe mensual sobre el petróleo.
La agencia con sede en París, que aconseja a los países desarrollados sobre sus políticas energéticas, explica en particular haber revisado a la baja sus perspectivas para el año próximo porque «el sector aéreo tardará probablemente más tiempo en recuperarse».
En efecto, la pandemia de covid-19 ha detenido casi por completo el tráfico aéreo, que se reanuda ahora muy lentamente.
Según estadísticas citadas por la AIE, el tráfico mundial en julio era dos tercios menor respecto de lo normal, luego de caídas de -75% en junio y -79% en mayo.
Estas dificultades en los transportes y la caída de la actividad en general habían llevado a la AIE a prever un derrumbe histórico de la demanda de crudo este año, que debe recuperarse en 2021 sin alcanzar sin embargo los niveles de 2019.