La cuarentena establecida por el régimen de Nicolás Maduro desde el pasado 13 de marzo debido a la pandemia del coronavirus contribuyó al alza en los precios de las medicinas en Venezuela.
La economía del país estuvo prácticamente paralizada durante tres meses. Ante ello, los ciudadanos con enfermedades crónicas sufrieron a flor de piel las consecuencias de vivir una hiperinflación, debido a que muchos medicamentos triplicaron su costo.
La prensa de Lara realizó un recorrido y pudo corroborar los altos precios de algunos fámacos. Los que más presentaron esa abrupta subida fueron los antibióticos, analgésicos y los medicamentos para tratar los trastornos digestivos.
El remedio “colipan”, una pastilla necesaria y obligatoria para aquellas personas que sufren del síndrome de colón irritable, pasó de costar 339.000 bolívares a costar 780.000. El medio regional apuntó que el precio aumento aún más en algunas cadenas de farmacia como la Farmacias Saas, dónde llega a costar hasta 1.117.000 bolívares.
Una medicina indispensable para aquellas persona que sufren de esa patología, necesitan casi seis quincenas de sueldo mínimo para adquirirla.
Julio Quiñones, de profesión albañil, dijo que no ha podido comprar la medicina losartan a su madre por no disponer de los 650.000 bolívares que cuesta.
“Es imposible poder cumplir al pie de la letra con algún tratamiento. Los pacientes hipertensos, que por su condición deben esclavizarse a una pastilla, pasan meses sin tomar sus píldoras porque no todo el mundo tiene plata”, expresó.
Aunque el régimen creó hace más de un año la operadora 0800SALUDYA para la distribución de medicinas, esto no resuelve por completo las necesidades de los enfermos, debido a que las medicinas de mayor demanda no son ofrecidos en las oficinas gubernamentales.