Durante las dos semanas transcurridas de la cuarentena decretada por el régimen de Nicolás Maduro, una marcada escasez de combustible se ha hecho sentir en toda Venezuela.
En el mercado internacional, la expansión del coronavirus ha generado una sobreoferta de combustible, dado que disminuyó la demanda por las medidas de cuarentena en cada país. Además, cayeron los precios del petróleo.
Sin embargo, en Venezuela la situación presenta un cuadro completamente diferente.
José Guerra explicó a El Nacional que el contexto de la pandemia empeoró los efectos de las distorsiones preexistentes en materia de combustible en Venezuela.
Dijo que Hugo Chávez y Nicolás Maduro destruyeron la capacidad de satisfacer la demanda interna, razón por la cual las importaciones se hicieron vitales.
«Ahora, en medio de la crisis de covid-19, el problema se está sintiendo en toda su magnitud. Sin caja para financiar importaciones, el régimen había optado por entregar petróleo crudo a cambio de gasolina a compañías rusas e indias a un costo alto debido a fletes por la distancia recorrida por los tanqueros», señaló.
No obstante, la importación de gasolina actualmente está imposibilitada debido a la paralización del comercio por la pandemia, a lo que se le suma la caída del precio del petróleo.
Además, las compañías indias Reliance Industries y Nayara Energy decidieron no mantener lazos con el régimen.
Distorsiones
Guerra expuso que Venezuela tiene una capacidad instalada superior a 1,3 millones de barriles de crudo para la producción de gasolina.
De esa cifra, se llegaron a exportar 700.000 barriles diarios, y 600.000 satisfacían la demanda interna.
«Actualmente de esa capacidad instalada apenas se utiliza 3%, equivalente a 40.000 barriles diarios, absolutamente insuficientes para abastecer el mercado interno, a pesar de que se redujo hasta unos 150.000 barriles al día», puntualizó.
Es decir, para satisfacer la demanda interna se deben importar 110.000 barriles diarios en gasolina.
«Pero, además, estos barriles que se importan se terminan regalando debido a esa política suicida de Chávez y Maduro, quienes optaron por regalar combustible para que una parte se destinara al contrabando», denunció.
Alertó que ante la crisis, la atención se centrará en los próximos días en una inminente carencia de alimentos, ante la imposibilidad de transportarlos desde los centros de producción hasta los lugares de consumo.