Las investigaciones en Pdvsa por el reciente hecho de corrupción que salió a la luz, y que obligó a Tareck el Aissami a renunciar como ministro de Petróleo, casi paralizaron las exportaciones de petróleo y combustible. Los funcionarios de la industria petrolera, informó Reuters, intentan hacer coincidir facturas pasadas con los pagos correspondientes a los contratos de la estatal.
El caso, del que pocos detalles ha revelado el gobierno venezolano, llevó a la detención de Joselit Ramírez, exsuperintendente de Criptoactivos, y de Hugbel Roa, exdiputado a la Asamblea Nacional electa en 2020. También provocó la renuncia de Tareck el Aissami como ministro de Petróleo.
Sin cobrar 21.200 millones de dólares
Pdvsa, de acuerdo con la agencia de noticias, entregó documentos fiscales que revelaron 21.200 millones de dólares en cuentas comerciales pendientes por cobrar en los últimos tres años. Pero de esa cantidad 3.600 millones de dólares son potencialmente irrecuperables.
Reuters indicó que solo cuatro clientes de la estatal venezolana estuvieron activos esta semana en los terminales de exportación del país. La iraní Naftiran Intertrade Company (NICO), la estadounidense Chevron, la cubana Cubametales y Hangzhou Energy.
Explicó que NICO, Chevron y Cubametales cargaban crudo como compensación por deuda pendiente o canjes. El contrato de Hangzhou Energy, añadió, es el único ratificado hasta ahora después de la auditoría.
Petroleros a la espera
La página especializada Tanker Trackers estimó el jueves que había 23 superpetroleros, 16 de ellos cerca del terminal José, en Anzoátegui, esperando para cargar crudo y combustible para la exportación.
“Los retrasos preocupan a algunos clientes cuyos cargamentos de crudo, combustible y subproductos no han sido enviados a tiempo”, señaló Reuters.