Venezuela registró en julio una inflación de 4%, lo que significa un aumento de 1,6% respecto al mes anterior, cuando fue de 2,4%, informó este martes el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), ente independiente, al margen del Banco Central (BCV), que todavía no ha publicado los datos oficiales del mes pasado.
Aunque en las estimaciones del OVF el aumento de precios de junio promedió en 2,4%, el dato oficial -que suministra el organismo emisor- fue de 1%, lo que fue considerado por el gobierno como un signo inequívoco de la recuperación económica y de la estabilización de la moneda, que registró depreciaciones históricas en la década anterior.
A la espera de los datos oficiales de julio, la inflación de 1% en junio fue, según los datos históricos del BCV, la más baja en los últimos 12 años.
El dato representó la más baja en un mes de junio desde hace 39 años, según Nicolás Maduro.
De acuerdo con el observatorio, la inflación acumulada durante los primeros siete meses del año llegó a 22%, mientras que el ente emisor, a falta del reporte de julio, mantiene que las tarifas de bienes y servicios se incrementaron en 8,9% durante el primer semestre.
El OVF -integrado por expertos económicos- detalló que en julio los sectores más afectados por la inflación fueron servicios (8,7%), equipamiento del hogar (5,1%) y bebidas alcohólicas y tabaco (3,9%).
Asimismo, registró «la inflación más alta» del mes pasado en Caracas, con variación de 5%, seguido del estado insular Nueva Esparta con 4,2%, Anzoátegui (noreste) con 3,9% y Zulia (noroeste) con 2,9%.
Según la organización, el aumento de la inflación en julio «se explica tanto por la depreciación nominal del bolívar respecto al dólar (3,4%) como por el aumento de las tarifas de servicios públicos, especialmente el aseo urbano (16,9%) a nivel nacional», justo en el mes cuando el país celebró elecciones presidenciales.
Venezuela salió en diciembre de 2021 de una hiperinflación en la que entró en 2017 y que por cuatro años redujo el valor del bolívar, la moneda oficial, así como la confianza de los ciudadanos en ella, por lo que adoptaron de manera no oficial el dólar en un intento de proteger sus ingresos, más estables aun en moneda local durante el último año.