Ángel Alvarado, miembro fundador del Observatorio Venezolano de Finanzas, afirmó el lunes que la inflación en dólares en Venezuela supera la inflación de Estados Unidos. El economista explicó que durante la pandemia los gobiernos comenzaron a emitir dinero para estimular la economía, especialmente la del país norteamericano.
“Resulta que Estados Unidos, en este momento, tiene un problema serio de inflación, que está llegando a 8%, que genera gran cantidad de problemas controlar por los daños colaterales que se generarían y el mundo entero, no solo en Venezuela, ha tenido inflación en dólares. Eso es un hecho”, explicó en entrevista con Unión Radio.
Dijo que cuando comenzaron a subir los precios en dólares en Venezuela no había inflación en moneda estadounidense en el mundo como la que existe actualmente. “¿Cuál es la diferencia? Que mientras Estados Unidos tiene una inflación de 8%, en Venezuela en dólares, en el caso de los alimentos, llega a 45% interanual. El tema es que la inflación de dólares en Venezuela es superior a la que se está viviendo en Estados Unidos”, agregó.
Alvarado dijo que está la inflación importada porque todos los precios en dólares del mundo han subido y en Venezuela es mayor básicamente por el encaje legal. Señaló que es una medida usada por el Banco Central de Venezuela para tratar de contener la inflación que, junto a la inyección de dólares en efectivo, pretende frenar la inflación.
“Desde julio del año pasado el tipo de cambio en Venezuela se ha mantenido entre 4 y 4,5 bolívares. Es decir, el bolívar está pegado al dólares. Pero mientras eso ocurre los precios de los alimentos han seguido subiendo en Venezuela. Cuando tú haces el cambio del precio en bolívares contra ese tipo de cambio tú tienes que el precio en dólares va subiendo”, expuso.
Rezago: precio en dólares y de los alimentos
El economista afirmó que hay un rezago entre el precio del dólares y el precio de los alimentos. Esto ha terminado encareciendo la vida en la divisa estadounidense en Venezuela y generando inflación en Venezuela en esa moneda.
“Si el tipo de cambio se deslizara, más o menos a la misma velocidad que se deslizan los precios en bolívares, el tipo de cambio no debería de estar en 4 o 5 bolívares, sino en 6 bolívares. Eso haría entonces que el perro caliente que te estás comiendo costara 1 dólar todavía. Hay un problema de inflación importada, que está ocurriendo en todo el mundo, pero ese incremento sería solo de 8% o de 10% como ocurre en Estados Unidos y en otros países el mundo”, expresó.
Aseguró que se ha mantenido el tipo de cambio anclado porque ha sido básicamente la estrategia usada para contener la hiperinflación, pero que está encareciendo la vida en dólares.
“El Banco Centra de Venezuela no ha sido claro en esto, no tiene una política al respecto. Diría que tiene miedo que ese deslizamiento de cambio le dispare nuevamente la inflación, cosa que ya no creo que ocurra, y que debería estar acompasado de alguna manera el deslizamiento del tipo de cambio con la variación de los precios. Si no, la vida en dólares se está haciendo cada vez más cara”, añadió.
El miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas indicó que actualmente, para una familia de 5 miembros, comprar 80 productos alimentarios de la canasta cuesta 365 dólares, y hace un año se ubicaba en 250 dólares. Señaló que, aunque los salarios en dólares han subido, la capacidad de compra no es mayor porque también los precios en divisas están subiendo.
Se deben sanear las cuentas fiscales
Alvarado afirmó que solucionar el tema de la hiperinflación en Venezuela requiere sanear las cuentas fiscales. Es decir, lo que ingresa el gobierno y lo que gasta.
“El gobierno ha venido incrementando los ingresos, pero no ha incrementado el gasto. Porque básicamente ha priorizado otro tipo de inversiones y sabemos muy bien la poca transparencia que existe en el manejo de los recursos públicos y del tema del presupuesto. Pero haría falta, es urgente, aumentar el salario en el sector público, de los pensionados, sin desbalancear el equilibro fiscal que se ha venido alcanzando”, expresó.
“Por eso es que hemos insistido tantas veces en que Venezuela necesita apoyo internacional, líneas de crédito, acceso al Fondo Monetario Internacional porque, en cierta manera, la hiperinflación venezolana se ha controlado sin anestesia. Es decir, empobreciendo a la gente, pagando unos salarios de hambre, con unas pensiones risibles y así ha sido la manera en cómo se ha tratado de curar esta enfermedad. Sin acceso a ningún tipo de crédito. Y sí, se está saliendo de la hiperinflación, se está resolviendo el problema, pero ha generado unos niveles de pobreza escandalosos que han llevado al éxodo a 6 millones de venezolanos. Ese ha sido el costo de controlar la hiperinflación de esta manera, que ha sido muy lenta y muy doloroso”, agregó.