El presidente de la Cámara Venezolana del Calzado y Componentes (Cavecal), Tony Di Benedetto, considera que la expectativa ante el inicio del año escolar con respecto a la producción de zapatos escolares se cumplió.
«Los clientes se prepararon. Nosotros siempre hemos cumplido la demanda, aunque tenemos el gran problema de precios, de las importaciones de productos», dijo.
Sin embargo, señaló -a propósito de importaciones de productos con bajos aranceles- que no hay incentivo para el consumo de productos nacionales. «Se ha visto demasiado disminuido», afirmó.
Indicó que la capacidad productiva en Venezuela en este rubro es tan solo de 30% a 25% (con tendencia a bajar), pero incluso así son capaces de abastecer el mercado.
Manifestó que el Estado -tras reuniones con Cavecal- dio luz verde a un programa de calzado para estudiantes de educación básica y media. «Ayer, casualmente, comenzaron a salir las asignaciones de los cupos a cada empresa para la entrega del calzado escolar», dijo.
Este año, la cámara, que de momento no maneja la cifra exacta, estima que la entrega de calzado escolar a 1,5 millones a 2,5 millones de estudiantes. Y posiblemente distribuirán calzado deportivo.
Señaló que tienen capacidad para la fabricación de estos productos específicos. «Sin embargo, nos envían una procura hoy y tenemos 30 días -máximo 60- para despachar el producto. Obviamente, ya las escuelas arrancaron y siempre llegamos a destiempo en cuanto a ese programa social que nosotros aplaudimos. Existen muchas posibilidades de mejorar el programa», dijo a Unión Radio.
Problemas que afronta la industria del calzado
A pesar de que Cavecal especifica que entre 70% y 75% de su capacidad productiva es en este momento ociosa, su producción puede abastecer el mercado nacional. «Estamos viendo que sigue entrando mercancía bajo cuerda. Siguen llegando productos de Colombia y eso nos afecta muchísimo. Los ilícitos aduaneros son terribles», expresó.
Tomando en cuenta que los aranceles de importación de este rubro se ubican en 12%, Cavecal aseguró que introdujeron un petitorio ante el Ministerio de Finanzas para que establezca los aranceles igual que países vecinos; es decir, 35%, tomando como referencia a Brasil y Colombia. Con ello, indicó el presidente de Cavecal, podrían frenar las importaciones de calzado.
Actualmente, muchos zapatos que abarrotan las tiendas provienen de China y otros de Colombia. Además, a raíz de la pandemia hubo mercancía estacionada en Panamá, y una vez que se retomó el comercio normalmente entraron al país zapatos sin aranceles. De esa forma, el mercado se saturó.
Aunque abundan las zapaterías y las inauguraciones de tiendas en centros comerciales o en la calle, Di Benedetto alerta que posiblemente podrían desaparecer. «Ese fenómeno lo estamos estudiando. Por ejemplo, en el Sambil de La Candelaria hay 22 zapaterías, de las cuales 20 venden productos importados. Eso lo vemos con mucha preocupación», apuntó.
Con esta realidad, en la cual los productos importados reemplazaron a los nacionales, empresas dedicadas al calzado han cerrado. «Realmente no llegó el pedido que esperaban para la época decembrina. Las condiciones para sobrevivir están muy cuesta arriba para nosotros».
Diciembre y los estrenos
Con respecto a la época navideña, tradicionalmente de regalos y estrenos, Di Benedetto explicó que los patrones de consumo cambiaron. Y lo ven reflejado en una disminución en sus órdenes de compra, tanto así que en otros años representaban 50% o 60% de la venta anual y ahora es significativamente menor que eso.
«Hace tiempo dejó de ser ese privilegio, esa ilusión de comprarse un par de zapatos a final de año. Hemos sido víctimas de las importaciones con bajos aranceles 12% -o sin ningunos- y eso nos afecta. Primero por la competencia desleal; después el producto que está entrando es deportivo a precios divisorios, imposible que nosotros lleguemos a competir. Y el bajo poder adquisitivo», dijo.
Es usual encontrar en comercios -formales o no- zapatos con precios que comienzan en ocho dólares. De esa forma, sostiene el presidente de Cavecal, cualquier persona puede comprarse un par de zapatos cada cierto tiempo. Sin embargo, la calidad no es buena.
Diciembre, que antes representaba un mes con movimiento económico, pasó a ser uno normal. Incluso, dijo Di Benedetto, caótico. Particularmente enfatizó en diciembre de 2022. «Hubo una evaluación a finales de mes y fue catastrófico para el comercio», dijo.