La incertidumbre reinó este martes en algunas zonas fronterizas de Venezuela, al ser puesto en marcha un nuevo sistema de pago electrónico de la gasolina que limita los subsidios a solo un sector de la población.
Como es habitual, cientos de conductores realizaron filas de varias horas para abastecerse en municipios como San Antonio y Ureña, en el estado de Táchira, limítrofe con Colombia.
Esperaban la nueva modalidad de pago, que incluye una verificación dactilar en las gasolineras, pero ésta aún no entra en funcionamiento.
«Lo que nos han dicho en la estación es que el otro mes viene la cuestión de la gasolina. No sabemos si es verdad o mentira», dijo a la AFP Daniel Castro, comerciante de 49 años, quien amaneció haciendo cola para surtirse en San Antonio. Esperó por más de 12 horas.
«No hay nada sobre el naciente esquema», comentó Carlos Cristancho, conductor de autobús de 38 años.
Según el presidente Nicolás Maduro, hacia Colombia se contrabandean millones de dólares en combustible, pese a que la región está fuertemente custodiada por militares venezolanos.
Se trata por ahora de una fase de prueba que se extenderá por 15 días en 85 municipios de los estados Bolívar, Delta Amacuro, Falcón, Sucre, Amazonas, Apure, Táchira y Zulia.
Luego se extenderá a todo el país con un aumento del precio de la gasolina más barata del mundo, al punto que con un dólar se compran seis millones de litros.
De momento se ignoran las nuevas tarifas. Maduro planea subsidiarlas únicamente a los poseedores del carnet de la patria, tarjeta electrónica que acredita a los beneficiarios de los programas sociales del gobierno.
Deben pasar el documento por un lector de código QR y además registrar su huella.
Los demás tendrán que pagar la nafta a precios internacionales. La oposición considera dicho carnet como un mecanismo de control social.
Para beneficiarse de los subsidios, los conductores debieron igualmente registrar su vehículo en una base de datos.
En las zonas fronterizas ya había sido implementado un sistema con un chip en los automotores para controlar la venta, pero persisten el contrabando y el desabastecimiento.
El alza de la gasolina forma parte de un programa de Maduro para hacer frente a la severa crisis económica, que incluye nuevos billetes con cinco ceros menos.
Con la moneda de menor valor se pueden comprar 50.000 litros, pero ni siquiera un huevo. Este martes se seguía pagando con billetes del anterior cono monetario, que convive con el lanzado el 20 de agosto.