El gobierno hongkonés rebajó este jueves sus perspectivas de crecimiento económico y estimó que el Producto Interior Bruto (PIB) de la ciudad crecerá entre 0 y 1% en 2019 debido a «fuertes vientos en contra», lo que provocaría su entrada en recesión técnica.
«Si la economía hongkonesa crece en el tercer trimestre a un ritmo similar al del segundo, la ciudad entrará en recesión técnica», dijo Paul Chan Mo-po, secretario de Finanzas de Hong Kong.
Dichas declaraciones las ofreció en rueda de prensa, donde no aludió directamente a las protestas como causa de esta revisión a la baja.
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La recesión técnica significaría que el PIB local se habría contraído durante dos trimestres consecutivos: los datos conocidos hasta el momento muestran que durante el primero, la economía de Hong Kong creció 1,3%, mientras que en el periodo abril-junio se contrajo un 0,3%.
Chan dio a conocer un paquete de medidas que oficialmente no están destinadas a resolver la crisis política que afronta la Administración hongkonesa sino para «tomar precauciones» ante el «mal momento económico que viene».
En concreto, las medidas contemplan un «mini presupuesto» valorado en 19.100 millones de dólares de Hong Kong, unos 2.436 millones de dólares.
El paquete incluye aumentar las garantías de préstamos a pymes, rebajar los costes de licencia para negocios de hostelería, exenciones fiscales para alquileres y costes de electricidad, de acuerdo con el rotativo local South China Morning Post.
El sector más afectado será el del turismo
Según pronosticó la consultora británica Capital Economics, el impacto económico de las protestas podría provocar una contracción del 1% en el tercer trimestre y acabar el año con un crecimiento del 0,5% anual.
De acuerdo con la consultora, el sector más afectado será el del turismo, que contribuye alrededor de un 4% al total del PIB.
Si las protestas continúan, o en el caso extremo de que el Ejército chino interviniese, la economía hongkonesa afrontaría una «contracción profunda» que amenazaría la fortaleza del dólar hongkonés y podría provocar un efecto en cadena malicioso para varios indicadores macroeconómicos, según la consultora.
La reciente huelga general y la ocupación del aeropuerto también estarían afectando al mercado inmobiliario, debido a que «los promotores están aplazando lanzamientos de nuevos proyectos».
Las protestas en Hong Kong comenzaron en marzo frente a la iniciativa de las autoridades locales de promulgar una ley de extradición que, según sus opositores, podría servir para que disidentes políticos y sectores críticos con el régimen comunista, fueran llevados a China para ser juzgados sin garantías.