El nuevo gobierno de Argentina resolvió este sábado aumentar los impuestos a las exportaciones agropecuarias. Esa medida es adoptada en la crisis económica que afronta el país, uno de los mayores productores y exportadores de granos y derivados del mundo.
El Ejecutivo de Alberto Fernández modificó el sistema de derechos de exportación que había puesto en marcha en septiembre de 2018 el gobierno de Mauricio Macri. Así quedó establecido mediante un decreto y una resolución publicadas este sábado en el Boletín Oficial,
En el decreto, se alega que la aplicación de derechos de exportación constituye un instrumento esencial de la política económica nacional. Además, que teniendo en cuenta la grave situación por la que atraviesan las finanzas públicas, resulta necesaria la adopción de urgentes medidas de carácter fiscal.
Hasta ahora, las exportaciones agropecuarias estaban gravadas por una tasa de 4 pesos (6 centavos de dólar) por cada dólar exportado.
Pero el Ejecutivo alegó que desde que se implementó ese esquema, se produjo un deterioro del valor del pesos con respecto al dólar. Esa mengua representó para el 10 de diciembre de 2019 una devaluación mayor al 60 %.
Con el nuevo esquema, se elimina el pago de esa tasa y se la sustituye por una alícuota del 9 % para todos los productos en general.
No obstante, para algunos productos, como la soja, el principal producto de exportación de Argentina y sobre la que hasta ahora pesaba ya una alícuota del 18 %, pasaría a tener una del 27 %.
El gobierno cerró hasta el próximo lunes del registro de exportaciones para hacer las modificaciones en el sistema. En ese sentido, incorporarán los nuevos derechos de exportación, conocidos también como retenciones.
Alberto Fernández, que asumió la Presidencia de Argentina el martes pasado, había dejado ver durante la campaña la posibilidad de un aumento de las retenciones ante la necesidad de ingresos para hacer frente a las dificultades fiscales de Argentina, en recesión desde abril de 2018.
Sin embargo, la sorpresiva publicación de la medida en el Boletín Oficial de este sábado causó malestar en las patronales agrarias de Argentina. Esas sociedades aseguraron que no resultaron notificadas previamente.
«Nos llama poderosamente la atención esta manera de enterarnos de las decisiones. Nos deja en un estado de alerta. Hay malestar en el pequeño productor», señaló Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, una de las cuatro mayores entidades rural del país y que representa a pequeños y medianos productores.
Achetoni advirtió que hay productores en situaciones complejas, incluso con ingresos por debajo de la línea de pobreza.
Por su parte, Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina, que representa a grandes productores, alertó que el impacto que tendrá la medida decretada este sábado sobre los márgenes de los productores será grande.
Los impuestos a las exportaciones fueron eje de un severo conflicto entre el sector rural y el gobierno de Argentina en 2008, cuando Fernández era jefe de Gabinete del Ejecutivo de Cristina Fernández (2007-2015).
Aquel conflicto incluyó prolongadas protestas por parte de las patronales rurales, con bloqueos de carreteras y huelgas de comercialización de productos agropecuarios, lo que en aquel año impactó de lleno en la actividad económica del país.
Alberto Fernández dejó la Jefatura de Gabinete a mediados de 2008, en medio del conflicto.