El movimiento sindical independiente se opone a la convocatoria del presidente Nicolás Maduro a una asamblea constituyente para perpetuarse en el poder. “El gobierno quiere tener una constitución a su medida y eliminar en el proceso a las organizaciones sindicales que en la calle reclaman los derechos laborales y democráticos”, afirmó Marcela Máspero, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores.
Para la representante de la Únete, más allá del plano jurídico, la constituyente es política pues se pretende afianzar un Estado totalitario con el apoyo de organizaciones sociales apéndices del PSUV. Considera que el oficialismo “no tiene con qué realizar la convocatoria a diferencia del presidente Hugo Chávez en el proceso que generó la Constitución vigente”.
La sindicalista advirtió que una muestra de la intención de destruir el movimiento sindical es la absorción de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores por el Comando del Estado Mayor Laboral, que encabeza Maduro, y en el cual los miembros de la directiva de la central oficialista “están de relleno”.
Alí Poveda, director de la Asociación de Trabajadores Emprendedores y Microempresarios, dijo que Atraem rechaza la constituyente comunal en la que Maduro sienta las bases comiciales desechando la elección del pueblo mediante el voto directo, secreto y universal como lo establece la Constitución vigente.
“Las comunas y los consejos comunales van en contra de la propiedad privada al promover un modelo corporativo en el que el grupo familiar ni siquiera es dueño de la vivienda, pues el Estado puede disponer de ella en nombre de una propiedad colectiva”, dijo.
Al recalcar que la constituyente se elegiría por comicios de segundo grado, Poveda aclaró que ni las comunas ni los consejos comunales están establecidos en la carta magna. Resaltó que 58,3% de la población económicamente activa (13,4 millones personas) son trabajadores por cuenta propia y por no estar en un centro físico de trabajo quedarían excluidos de la convocatoria oficial.
Froilán Barrios, coordinador del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, cuestionó “la irresponsabilidad presidencial de convocar una constituyente como artilugio para mantenerse en el poder, con la pretensión de distraer a una población diezmada y agotada por la ruina y las calamidades que padece”.
Advirtió que la propuesta de Maduro está emparentada con los sistemas corporativos fascistas de Primo de Rivera, Francisco Franco y Benito Mussolini, que establecieron un seudoparlamento cuya facultad legislativa la mantenía el dictador.
“En estos sistemas no estaban representados los partidos, sino los gremios empresariales, sindicatos y organizaciones comunales totalmente sometidos al régimen”, indicó el represente de la Fadess.
José Elías Torres, secretario general encargado de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, manifestó que la CTV no está de acuerdo con la forma en que Maduro pretende convocar la constituyente, al desacatar la Constitución y los acuerdos internacionales de respeto a los derechos humanos y democráticos suscritos por la República.
“Estos acuerdos, en los que está la Organización Internacional del Trabajo, tienen carácter supraconstitucional, por lo que la iniciativa presidencial amerita una queja contra el gobierno venezolano ante la OIT, porque violenta su convenio 87 sobre libertad sindical”, señaló.
Marco Tulio Díaz, vicepresidente de la CBST, explicó que el método comicial de Maduro incluye a toda la clase trabajadora, por lo que se reunirán con las organizaciones sindicales de base en los centros de trabajo del país.
Indicó que la convocatoria no está destinada a las centrales obreras como la CTV, porque “solo son siglas que no representan a las bases”.
Menos que el sueldo mínimo
Un día antes de conmemorar el Día del Trabajador en Venezuela, Luis Rodríguez, presidente del Frente Autónomo Sindical Eléctrico, manifestó que para la fecha 8.000 trabajadores del sector eléctrico en el país ganan menos del sueldo mínimo de 40.638 bolívares mensuales.
Los trabajadores realizaron el viernes una asamblea frente a la sede de la Corporación Eléctrica Nacional y del Ministerio de Energía, en San Bernardino, Caracas, para denunciar el incumplimiento de la convención colectiva vigente. “El aumento salarial acordado desde enero de 2017 apenas ahora fue cancelado”, explicó Rodríguez.
Alertó que los sueldos de los cargos del tabulador están solapados por lo que “8.000 trabajadores del sector devengan menos que el mínimo y con el nuevo aumento que anunció Nicolás Maduro quedarán muchos más trabajadores en esta situación».