La emergencia generada por el coronavirus amerita que el sindicalismo internacional tome «una actitud más seria y responsable, no ideológica», indicó Froilán Barrios, secretario Ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela.
Las declaraciones las ofreció a El Nacional vía telefónica, en respuesta al comunicado emitido por Sharon Burrow, secretaria general de la Confederación Sindical Internacional, y Rafael Friere Neto, secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas. En el documento, ambos líderes sindicales solicitaban la suspensión de las sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro.
A juicio de Barrios, el tema de las sanciones no está en discusión en este momento, cuando el pueblo requiere con urgencia que se permita el ingreso de la ayuda humanitaria.
«Venezuela venía desde 2013 en ruina de la industria petrolera, de sus ingresos y de servicios públicos. Según el régimen por coronavirus se han muerto unas pocas personas, pero miles de personas se han muerto por la caída de los servicios de salud», precisó.
Afirmó que en los últimos años alrededor de 60.000 profesionales de la salud han renunciado debido a los malos salarios, que no alcanzan ni los seis dólares. Además de que la población está sin hospitales ni ambulatorios óptimos y sin insumos médicos.
Barrios: Hay intereses ideológicos
En lugar de solicitar la suspensión de las sanciones, el sindicalista consideró que la CSI y la CSA deben pedirle al chavismo que permita el ingreso de la ayuda humanitaria de los distintos países del mundo.
Recordó que las sanciones no impiden la llegada de asistencia humanitaria, necesaria para atender la crisis hospitalaria.
«El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que suspendía las sanciones si están (el chavismo) de acuerdo con el Consejo de Estado. No vamos a entrar en los debates políticos de gobierno y partidos, no lo va a esperar la población», señaló Barrios.
«¿Vamos a esperar estar en una situación similar a la de Ecuador, que recogen los muertos en la calle, para debatir si es pertinente o no unas sanciones, cuando lo urgente es que el pueblo sea atendido? Nos parece criminal», agregó.
El dirigente sindical indicó que la CSI y la CSA no se ha manifestado a favor de los migrantes venezolanos, que padecen penurias en distintos países de la región.
«De golpe, ellos (sindicalistas internacionales) aparecen y dicen que quiten las sanciones, cuando no han atendido a los venezolanos», señaló.
En su opinión, esto es una muestra de que Burrow y Freire Neto no representan el sindicalismo mundial, sino intereses propios.
«Son unos incondicionales del chavimo. Es una posición absurda, las centrales sindicales no están para apoyar gobiernos ni para ser incondicionales», subrayó.
Barrios indicó que el régimen prefiere partidizar el coronavirus, colocándose como «una víctima ante el mundo, cuando ha arruinado al pueblo».
«Los problemas de Venezuela no se van a atender con ideologías, ni con creencias. ¿Qué hace Maduro aquí? Ofrecer bono por el carnet de la patria, que no llega ni a cuatro dólares. ¡Es una burla!», enfatizó.
@ebritop22