Uno de los cinco buques enviados por Irán a Venezuela con gasolina e insumos petroleros llegó este martes al principal centro de refinación de combustibles del país caribeño, informaron autoridades.
El segundo cisterna de bandera iraní que atraca en Venezuela en medio de una aguda escasez de gasolina, el Forest, llegó al complejo refinador de Paraguaná en el estado Falcón, informó en Twitter el ministro de Petróleo del régimen, Tareck El Aissami.
Datos de la web Marine Traffic confirman la posición del buque, que había entrado el lunes en aguas venezolanas.
El complejo de Paraguaná, el mayor de Venezuela y uno de los mayores del mundo, puede procesar 950.000 barriles diarios de combustibles, pero su producción se ha venido a pique junto a la oferta de crudo del país.
El primero de los barcos, el Fortune, había anclado 24 horas antes en El Palito, estado Carabobo, con capacidad instalada para poner en el mercado 140.000 barriles al día.
«Los buques traen combustible, aditivos, repuestos, entre otros equipamientos, para levantar nuestra capacidad de refinación y producción petrolera», dijo el lunes El Aissami.
La producción de petróleo de Venezuela se ha desplomado, ubicándose según la OPEP en poco más de 600.000 barriles diarios frente a más de tres millones hace una década.
Las refinerías venezolanas son impactadas por el colapso, según especialistas como el economista Luis Oliveros, y apenas cubren un quinto del consumo interno en el país con las mayores reservas de crudo, lo que ha obligado a importar combustibles en los últimos años.
Un tercer barco, el Petunia, ingresó este martes a aguas jurisdiccionales venezolanas, anunciaron autoridades militares, y otras dos embarcaciones, Faxon y Clavel, son esperadas en los próximos días.
La flota transporta en total unos 1,5 millones de barriles de gasolina, según reportes de prensa.