La revista estadounidense especializada en negocios y finanzas, Forbes, sugirió que Colombia debería sustituir su moneda por el dólar, dada la devaluación que presenta de 20% en poco más de un año y 7% en el último mes.
El informe realizado por el profesor y economista Steve Hanke indicó que la proyección del peso colombiano a largo plazo es débil. “Desde agosto de 2014, el peso ha perdido 45% de su valor frente al dólar. El peso es un perdedor a largo plazo”, dijo.
Hanke señaló que, en la actualidad, los colombianos prefieren la moneda estadounidense a la propia. Exhortó al gobierno neogranadino a tomar medidas correctivas respecto a su moneda de curso.
Antecedentes de dolarización
Recordó que «el dólar ha sido la moneda oficial en Panamá durante más de un siglo. No fue sino hasta principios de 2001 cuando el vecino de Colombia, Ecuador, se convirtió en el siguiente país latinoamericano en adoptar oficialmente el dólar. Poco después, en 2001, el Salvador arrojó el colón y lo reemplazó con el dólar”.
El economista colaborador de Forbes exaltó los beneficios que supone un cambio de este tipo, comparándolo con Panamá. “Los riesgos del tipo de cambio y la posibilidad de crisis cambiarias frente al dólar estadounidense desaparecen. Además, la posibilidad de crisis bancarias se mitiga en gran medida porque el sistema bancario de Panamá está integrado en el sistema financiero internacional”.
“Los resultados del sistema monetario dolarizado de Panamá y el sistema bancario internacionalmente integrado han sido excelentes en comparación con otros países de mercados emergentes”, dijo Hanke.
Beneficios históricos del cambio de moneda de curso
El profesor resaltó que los países que están dolarizados oficialmente producen tasas de inflación más bajas, menos variables y tasas de crecimiento económico más altas y más estables que los países comparables con bancos centrales que emiten monedas nacionales.
En Estados oficialmente dolarizados como Panamá, Ecuador y El Salvador, el crecimiento del PIB en términos de dólares estadounidenses ha sido más estable que el crecimiento en los países que emiten sus propias monedas nacionales. Perú, con su sistema de doble moneda (soles y dólares americanos), muestra menos estabilidad que las naciones totalmente dolarizadas, pero tiene un crecimiento relativamente fuerte, afirmó Hanke.
Colombia tiene una tasa de crecimiento muy variable y modesta. “De hecho, por la caída del peso después de 2013, el PIB de Colombia se ha desplomado”.
“Es hora de que el gobierno colombiano adopte la misma conclusión que hizo el último gran economista del MIT, Rudi Dornbusch: la dolarización oficial es una ‘obviedad”, concluyó el economista.
Con información de Forbes