Enseñar economía en el colegio o cómo formar ciudadanos responsables. ¿Saben los niños y jóvenes, en Venezuela y el mundo, lo suficiente sobre el dinero? Hoy, más que nunca, es esencial que comprendan en qué gran medida se realizan diariamente intercambios financieros. Con esa premisa nace Val-u, un programa educativo dedicado a enseñar finanzas a jóvenes -entre los 10 y 19 años- de escuelas privadas de Venezuela.
Sus fundadores, Andrés Urquiola y Eduardo Guevara (CEO y COO respectivamente), dos venezolanos graduados y especializados en Contaduría, creen en la educación financiera como herramienta para desarrollar calidad de vida y bienestar en los latinoamericanos. Por eso, el propósito de Val-u ha sido y será siempre llevar la educación financiera a todos los lugares a donde nunca había llegado.
Ambos están convencidos de que, si se quiere lograr un desarrollo palpable en la región, el foco deben ser las nuevas generaciones; los jóvenes y niños. Por eso, a través de Val-u y su vertical Finanzas en mi Escuela (FEME), “solo enseñamos finanzas, pero lo hacemos bien”.
Eduardo Guevara y Andrés Urquiola (COO y CEO de Val-u respectivamente).
Un problema social
Para Andrés Urquiola, la economía es algo para pensadores críticos pues en ella confluyen la sociología, la psicología, las matemáticas y el derecho. Insiste en que, a pesar de ser fascinante para el estudio, existe una preocupante falta de contenidos referentes a los conceptos financieros más básicos en los planes de estudios obligatorios.
“Los estudiantes que acaban la secundaria y que por tanto pueden entrar ya en el mercado laboral, no han aprendido a hacer un presupuesto mensual de ingresos y gastos”, manifestó para El Nacional.
“No saben cómo funcionan las tarjetas de crédito ni las distinguen de las de débito; tampoco las consecuencias del endeudamiento ni de tener la cuenta en descubierto. No conocen las virtudes del ahorro como colchón para los imprevistos, ni entienden la relación entre la rentabilidad y el riesgo de las inversiones”, añadió. “Por eso, principalmente, nació Val-u. Nuestros chamos aprenden habilidades prácticas de Finanzas Personales, Emprendimiento y Startups, Economía, Inversión en Bolsa de Valores y Criptomonedas”, destacó.
Andrés Urquiola está listo para aceptar el reto: enseñar el ahorro y la economía en las escuelas a como de lugar.
¿Cuál fue la primera decisión financiera que tomaron en su vida?. De esa pregunta nace la premisa de este programa.
“Siempre nos contestan que un carro o un apartamento, pero la verdad es que la primera decisión fue cuando tus padres te dieron dinero para comprar en la cantina del colegio”, recalcó. “Sin embargo, nadie te está enseñando a tomar decisiones conscientes al respecto del gasto y es cuando llegamos a la adultez cometiendo errores muchos más costosos y en otros niveles”, señaló Urquiola.
Tanto él como su cofundador, Eduardo Guevara, vienen del mundo de las finanzas; para ellos es muy natural ver este tipo de situaciones en su día a día. Médicos, profesores e ingenieros, sin embargo, los llenan de preguntas básicas en temas como el ahorro o la inversión. “Ahí entendimos que el tema es una necesidad para muchas personas que se sienten en un limbo financiero”, rescató Guevara.
“Pensamos en la mejor manera para poder transmitir estos mensajes que son de gran ayuda y fue así que concluimos crear una plataforma que pudiese transformar vidas a través del conocimiento económico”, destacó.
Para Eduardo Guevara es importante transformar vidas a través del conocimiento económico y financiero de las cosas.
Educación financiera inclusiva e influyente
Val-u comenzó hace dos años como segmento de adultos. “El cómo integrar la educación y las finanzas en un producto digital (online), fue un proceso de aprendizaje para nosotros. La gente cree que es un encuentro simple vía Zoom y ya, pero este programa tiene una estructura compleja de diseño cuya importancia de trasfondo lo amerita”, señaló Eduardo.
Con el público más joven comenzaron en febrero de 2021 con poco más de 50 alumnos, en plena pandemia. Este año escolar 2021-2022 dictaron clases a más de 2.500 alumnos en colegios como Los Arcos (Caracas), Academia Merici (Caracas), Rioclaro (Barquisimeto), Santo Tomás de Aquino (Caracas), Altamira (Maracaibo), Madre Matilde (Caracas) y San Agustín del Paraíso (Caracas).
Actualmente, Val-u se encuentra trabajando con escuelas privadas, pero también tienen un programa de becas especial para niños en situación vulnerable.
Fotos | Kenny Linares @klipsproducciones
“Tenemos inscritos más de 4.700 chamos y seguimos buscando la manera de financiarles los estudios con el sector privado. De hecho, también queremos y estamos 100% abiertos a llevar a cabo estos planes de financiamiento con el sector público”, dijo Andrés Urquiola.
“Creemos importante trabajar con los gobiernos pues eso también convierte a este programa en algo más inclusivo. Las escuelas públicas, no solo en Venezuela sino en el mundo, congregan a la mayor cantidad de estudiantes. Vamos paso a paso”, subrayó. “Nuestro objetivo es llevar la educación financiera a las personas y lugares donde nunca antes había llegado; eso es lo más inclusivo e incluyente posible”.
Val-u: cambiando vidas y dejando huellas
El programa está diseñado para que las escuelas sean no solo sus clientes más confiables sino sus más grandes aliados, validando la calidad del producto para seguir evolucionando en sus enseñanzas y aprendiendo en el camino que siguen labrándose. Val-u es uno de los actores, pero el colegio y los padres son súper importantes para darle linealidad al programa.
“La idea es que los muchachos, desde que empiezan el bachillerato hasta que lo culminen, puedan tener acceso a todas nuestras herramientas”, recalcó Urquiola. “Con orgullo, podemos decir que nos han pedido enseñarlo hasta en primaria. Y aunque resulta primordial para nosotros enseñar en un segmento como el de niños y adolescentes, sin dudas, los estudiantes universitarios merecen también esa formación; son quienes realmente más lo necesitan”, resaltó.
«Estamos con un pie en México pero la meta es toda Latinoamérica», señaló Andrés Urquiola.
Pero no se quedan allí. El gran objetivo de Val-u a largo plazo es ser referencia en materia de economía y ser el mayor y mejor proveedor de educación financiera en Latinoamérica y más allá. El negocio se apoya en la tecnología para hacerse más escalable y llegar a la mayor cantidad de gente tanto en Venezuela como alrededor del mundo.
Ya tienen un pie en México para expandir sus enseñanzas, de hecho. Y es que tanto Andrés como Eduardo fungen como profesores, pero esperan que muy pronto puedan ir integrando a más personas en su lista de educadores.
¿Y los padres y/o representantes?
“Si nos hubieses preguntado hace 10 o 15 años la respuesta hubiese sido otra, pero creo que hoy en día con los nuevos desafíos económicos que se han visto en Venezuela sumándole lo ocurrido con el covid, más que nunca estamos convencidos de que la educación financiera es el camino”, aseveró Eduardo.
“Es una necesidad latente; al final del día es algo que nos ha faltado a todos. Por eso, muchos padres que han sido parte de la familia de Val-u en segmentos de adultos, han metido a sus hijos en talleres o clases en vivo de un día para resolver dudas, fomentar la educación y disfrutar del programa”, dijo.
Un pensum nuevo y gobiernos que lo avalen
Nutrición, Inteligencia Emocional, Mercadeo, Programación y Finanzas. Ese sería, según Eduardo y Andrés, parte del pensum perfecto para tener una mejor educación en los colegios de Venezuela y el mundo.
“En el mundo se están haciendo cambios con respecto a esto; tanto los gobiernos como el sector privado suelen darle un pequeño espacio en sus planes o agendas mundiales, pero no le dan la importancia que debería”, señaló Urquiola.
“Las finanzas tiene que estar presentes en el colegio porque las nuevas generaciones están en otro nivel de juego con respecto al mundo. Desde muy pequeños están claros de sus prioridades; muchos, de hecho, están actualmente trabajando, planeando y soñando en grande para hacerlas posible”, declaró.
Esa es una de las razones por las cuales Val-u cree importante trabajar con mano amiga junto a los gobiernos.
“Actualmente no estamos trabajando con gobiernos en general, pero si estamos abiertos a la posibilidad porque sabemos el poder que tendríamos a cuestas para llevar nuestro programa a escuelas populares o rurales”, manifestó Guevara.
“Así como Matemática está en el pensum de manera imperativa, debería existir la posibilidad de haber otras materias como Finanzas que sean también obligatorias. Al no existir cuestionamientos al respecto, eso haría que todas las escuelas estén proactivas a incluir las finanzas en sus proyectos educativos”, detalló.
Para los jóvenes empresarios, la educación en el mundo en general es una de las cosas donde menos dinero tiende a asignarse. “Siempre se habla de inversión en los estudios, pero realmente cuando se va a los números no hay tanta plata que se dirija hacia allá. Al final, no solamente es dejarles toda la responsabilidad a los gobiernos sino también estar dispuestos a pagar por una educación de calidad si eso forma parte importante de nuestra formación como humanos. Es cambiar la mentalidad para que el resto cambie”, finalizó Andrés Urquiola.
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