El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) informó que la canasta alimentaria familiar para el mes de junio se ubicó en 459,84 dólares, el equivalente a 2.593,47 bolívares.
Con respecto al costo de la canasta del mes de mayo, la cifra en divisa representa una disminución de 3,7%, mientras que el monto en bolívares aumentó 5,1%.
Para cubrir el costo de la canasta alimentaria, integrada por 60 productos, se requieren 19.94 salarios mínimos mensuales o 0.66 salarios mínimos diarios, reseñó Correo del Caroni.
Los rubros que más aumentaron fueron, según el reporte del Cendas: grasas y aceites,18,6%; cereales y productos derivados, 18,1%; café, 16,9%; Salsa y mayonesa, 9,3%.
Salarios dolarizados tienen una caída sostenida
Datos del Observatorio de Finanzas señalan que en lo que va de año los salarios dolarizados en Venezuela han sufrido una caída significativa. En junio, las remuneraciones reales de los trabajadores (salarios más bonificaciones) reflejaron una disminución con respecto a mayo.
Luego de haber alcanzado su máximo en diciembre del año pasado, indicó el observatorio en una nota de prensa, las elevadas tasas de inflación y la aceleración del alza de los precios en los últimos dos meses han tenido incidencia en los ingresos económicos.
En dólares estadounidenses, explicó, el monto promedio en junio se ubicó en 118,4 dólares, menor que el de mayo, cuando una persona ganaba 119,5 dólares, y el de abril, que se situó en 120,3 dólares.
El OVF indicó que, de acuerdo con la información recolectada en el Área Metropolitana de Caracas, la remuneración promedio mensual en el mismo mes de los gerentes fue de 261,4 dólares. La de los profesionales 175,7 dólares y la de los obreros 107,4 dólares.
Pérdida de poder adquisitivo
Agregó que, al ajustar las remuneraciones en dólares con el alza de los precios medidos también en la moneda estadounidense, se aprecia que los ingresos han perdido poder adquisidor equivalente a 5,7% durante 2022.
“Ello sugiere que la reducción del poder adquisitivo es generalizada. En términos de la Canasta Alimentaria, la remuneración promedio apenas cubre un tercio de la misma, ello sin incluir el gasto en servicios como alquiler de la vivienda, electricidad, gasolina, comunicaciones y medicinas”, señaló.
En el caso de los trabajadores del sector público la situación es peor, afirmó, porque no cuentan con los mecanismos de ajustes salariales respecto a la inflación debido, entre otras causas, a la desaparición de las contrataciones colectivas.