Ricardo Cusanno, presidente de Fedecámaras, afirmó que el sector empresarial trabaja a solo 10% de su capacidad y abogó por el restablecimiento de la capacidad bancaria para el otorgamiento de créditos.
En declaraciones ofrecidas al programa Penzini con todo en el Circuito Éxitos, Cusanno indicó que en Venezuela hay 250.000 empresas en pie de las 620.000 que había en 1998.
Señaló que el sector hotelero no llega al 20% de su ocupación.
El presidente de Fedecámaras dijo que los venezolanos encontraron en el dólar la manera de proteger sus ahorros ante la grave crisis inflacionaria.
A su criterio, este mecanismo no perdurará en el tiempo «si no se toman medidas que estructuren y que legalicen el sistema».
Consideró que el uso de la divisa crea una economía fantasma que no revela la capacidad de los venezolanos para obtener créditos bancarios con el objetivo de crear empresas, expandir las existentes o comprar bienes.
Cusanno dijo que «es vital que se regenere la capacidad de crédito nacional e internacional para que tengas a un ciudadano con la capacidad de reprogramarse».
«Para que tengas a un empresario poniendo a la disposición del país su mayor bien que es su capacidad de asumir riesgos», dijo Cusanno.
Resaltó que los bancos no puede hacer préstamos a los venezolanos para el crecimiento empresarial y la compra de bienes.
Impuestos en divisas y petro
Denunció que en todas las municipalidades de Venezuela, chavistas y de oposición, existe una voracidad en cuanto al cobro de impuestos en petro y divisas.
«Pretenden darle soporte a la burocracia del sector público municipal con las pocas empresas que tienen actividad en sus municipios. Eso en vez de construir incentivos para que haya más empresas y una política expansiva», denunció Cusanno.
Destacó que el restablecimiento económico del país vendrá del cambio político que urge.
«No hay forma de que el empresariado se mantenga vigente y se pueda reflotar la economía sin consensos amplios y los consensos no se construyen a palos», afirmó el empresario.
Cusanno explicó que la economía no puede resurgir sin negociación, «porque estamos en un país devastado por la negligencia y la corrupción».
«No podemos enfrentar los retos de sortear la reconstrucción sin una estabilidad política e institucional mínima. La negociación es la única solución», finalizó.