Los pescuezos y pellejos de carne y pollo se han convertido en la proteína que muchas familias venezolanas han comenzado a consumir ante el alto costo de los productos cárnicos.
Señalan que en un distribuidor del estado Vargas estos cortes, anteriormente considerados como desperdicios, tienen un costo de 500.000 bolívares por kilo, reseñó La Verdad de Vargas.
“Lo que le quitamos al pollo y a la carne cuando los limpiamos es lo que más se llevan porque ya un kilo de carne se acerca a los 4.000.000. Son privilegiadas las amas de casa que pueden comprar un buen salado para su familia”, manifiesta Tiberio Vivas.
Un comerciante de otro distribuidor de la zona relató que a diario 10 o más niños y adultos se acercan desde tempranas horas para pedir los pedazos de carne, algunos se ofrecen para barrer la entrada del establecimiento.
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