Funcionarios de Estados Unidos y China trabajan en un acuerdo para posponer una ronda de aranceles que impactarían las importaciones del país asiático en cinco días, dijo un informe de los medios este martes.
Retrasar los nuevos aranceles podría ayudar a enviar un mensaje a los mercados de que las dos partes están progresando para poner fin a su guerra comercial.
Estos aranceles cubren alrededor de 160.000 millones de dólares en importaciones. Incluyen algunos de los productos favoritos de los consumidores, como los teléfonos móviles.
Las autoridades de ambos países dicen que continuarán las reuniones después del 15 de diciembre fecha prevista para aplicar las tarifas, según The Wall Street Journal.
Funcionarios estadounidenses reiteraron que cualquier decisión final de Estados Unidos depende del presidente Trump.
Acuerdo parcial
Por dos meses, ambos países han luchado por finalizar un acuerdo parcial que Trump anunció en octubre.
Si los aranceles del 15 de diciembre entraran en vigencia, toda la mercancía que Estados Unidos importa anualmente desde China contará con aranceles punitivos.