La creación de puestos de trabajo en Estados Unidos se mantuvo en octubre casi igual que en septiembre, y la tasa de desempleo volvió a subir levemente, en momentos en que la lucha contra la inflación busca desacelerar el mercado laboral.
La economía creó 261.000 puestos de trabajo el mes pasado, mientras que la tasa de desempleo aumentó dos décimas, a 3,7%, dijo el Departamento de Trabajo.
En ambos casos, los datos superaron las expectativas de los analistas, que pronosticaban un desempleo de 3,6% y 220.000 nuevos empleos en octubre, según el consenso publicado por Briefing.com.
Los datos brindarán poco consuelo a la Reserva Federal (Fed, banco central), que lucha para enfriar la economía, pues teme que la elevada inflación se arraigue y que un aumento de salarios provoque una espiral ascendente, causando más daño a las familias y las empresas.
«La creación de empleos subió más de lo esperado, y pese a que aumentó, la tasa de desempleo se mantiene cerca de sus niveles previos a la pandemia, que siguen siendo los más bajos de los últimos cinco años», detalló en una nota Rubeela Farooqi, economista jefe para Estados Unidos de la firma HFE.
Sin embargo, pese a que «el mercado aún no muestra un ajuste real en respuesta al rápido endurecimiento monetario», Farooqi dijo que hay indicios de una ralentización del mercado laboral, pues «cayó la tasa de actividad y bajó el salario medio por hora».
Paradoja
La situación del empleo sigue siendo objeto de un atento escrutinio en el marco de la lucha contra la inflación y, paradójicamente, se desea y espera un deterioro relativo del mercado laboral.
Desde hace más de un año, el mercado laboral ha sufrido escasez de mano de obra, con empleadores bregando por reclutar y aumentar los salarios para atraer candidatos y retener a sus empleados, contribuyendo a su vez a aumentar los precios.
El miércoles, el Comité Monetario de la Fed (FOMC) anunció un aumento de 0,75 puntos porcentuales en su tasa directriz, ahora ubicada en un rango de 3,75 a 4,00%, su nivel más alto desde enero de 2008.
Pero el impacto del endurecimiento de la política monetaria llevará tiempo, advirtió el presidente de la Fed, Jerome Powell, quien también consideró «muy prematura» cualquier «pausa» en los aumentos de los tipos de interés, aún si el FOMC está abierto «a moderar sus subidas en la próxima reunión».
No obstante, los inversores ven una tasa de desempleo que se mantiene baja como una señal de una economía sólida y, por tanto, permite un mayor margen de maniobra para la Fed, cuyo combate contra la inflación podría llevar a una recesión.