ECONOMÍA

El SELA impartió la primera capacitación sobre Ciberdiplomacia de América Latina y el Caribe

por El Nacional El Nacional

El Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), conjuntamente con el Instituto de Estudios Europeos Internacionales (IEEI), realizó el primer Curso de Especialización sobre Ciberdiplomacia para futuros negociadores y estudiosos en la materia del continente.

Más de 70 participantes de 26 países de América Latina y el Caribe provenientes de las Cancillerías y la academia se capacitaron durante cuatro días, del 8 al 11 de febrero, sobre la relación entre la diplomacia y la tecnología; así como su aplicación a los problemas políticos y geopolíticos surgidos en el ciberespacio.

Durante su intervención en la inauguración del evento, el secretario permanente del SELA, Embajador Javier Paulinich, expresó que el organismo aborda este tema de actualidad en la agenda internacional por ser de sumo interés y de gran utilidad para los ministerios de relaciones exteriores de la región como una expresión de la tendencia de transformación digital que se extiende a todos los ámbitos y que sin duda alguna afecta los procesos de toma de decisiones.

Resaltó que “esta capacitación representa una oportunidad para sus estudiantes de situarse entre los primeros funcionarios latinoamericanos y caribeños en desarrollar capacidades en tan novedosa disciplina que estará muy pronto en el centro de las futuras negociaciones internacionales”.

Explicó Paulinich que la Ciberdiplomacia va más allá del uso de las redes sociales y el Internet como herramienta para la diplomacia moderna.

“Se trata de un enfoque orientado a describir la aplicación de esta disciplina a los impasses políticos y geopolíticos que han surgido en el espacio virtual. Este fenómeno está en constante evolución y va tomando fuerza”, dijo.

“Debemos estar atentos a que esta dinámica eventualmente conducirá a una regulación del uso de las tecnologías de la información o gobernanza de Internet y la conducta de los Estados en esa red informática; momento en el que será fundamental el multilateralismo y la cooperación sobre la base del derecho internacional para la prevención, el abordaje y la resolución de conflictos en el ámbito del ciberespacio”, añadió.

La actividad también contó con la presencia del presidente del IEEI, embajador Antonio Núñez García-Saúco, quien definió que la institución es un Think Action Tank con sedes en Estocolmo y Salamanca, donde se vinculan cerca de cuarenta centros de investigación tanto de Latinoamérica como de la Unión Europea con una propensión “muy grande a trabajar en los ámbitos de vanguardia por lo que estamos en la diplomacia tecnológica o Techdiplomacy, y en la revisión de la diplomacia cultural y científica”.

Para Núñez es menester trascender el uso de las herramientas digitales con fines diplomáticos “tenemos que actuar en prevenir, abordar y resolver todos los problemas que tienen lugar dentro del ciberespacio. Hoy las empresas tecnológicas tienen tanto poder o más que los Estados. Por tanto, es uno de los primeros problemas en el que debemos ocuparnos es en el de la regulación”.

La nueva geopolítica

Informes, tanto del Banco Mundial (BM) como de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), comparan la capacidad financiera que tienen muchas de las grandes empresas tecnológicas y en la que al menos 10 de las más importantes suelen tener entre el 60 al 70% del Producto Interno Bruto (PIB) de muchos países. Ello evidencia el poder económico que tienen, pero también su aspecto geopolítico porque operan en todo el orbe.

“Las acciones de las principales plataformas tecnológicas como por ejemplo de los navegadores web (Chrome, Safari, Internet Explorer, etc.), así como las redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) tienen una implicación también política en procesos de democratización, electorales, sociales, de influencia, tendencia y modas. Lo que implica que se pueden manejar de una manera positiva o negativa”, añadió el capacitador especialista en la materia Mario Torres Jarrín.

Dada la influencia de estas tecno empresas que operan en el universo digital, surge la interrogante: ¿Quién gobierna el ciberespacio? En términos internacionales no existe una definición clara, ni delimitación conceptual, física, ni espacial. “Por lo que, ante la geolocalización vía teléfonos u otros dispositivos electrónicos; las guerras híbridas y la dificultad para determinar su alcance jurídico, fiscal y de responsabilidad civil, penal, corporativo o de control de datos se constituyen en las grandes preguntas del proceso no gobernado”, reveló.

“Áreas como la gobernanza del Internet; la regulación económica y comercial; el cibercrimen y la ciberseguridad sufren la falta de normas internacionales que regulen esas actividades. La inteligencia artificial; el aprendizaje de las máquinas; la robótica; el Internet de las cosas; la realidad virtual; la impresión 3D, 5G, etc.; ha ido desarrollando aún más el potencial del uso del ciberespacio y la necesidad de definir cuanto antes esa reglamentación para cada uno”, señaló Torres Jarrín.

Ante esta realidad los Estados han comenzado a crear unidades de ciberseguridad para su defensa nacional, donde sus fronteras ya no son las que colindan alrededor de los cuatro puntos cardinales, sino que existe un espacio superior que no solamente es el terrestre, aéreo o marítimo llamado ciberespacio. “De ahí la importancia que las Cancillerías tengan una unidad llamada Ciberdiplomacia para tratar de velar por esos límites, evitar ese tipo de ataques a su territorio y poder conducirse en ese entorno virtual con las herramientas diplomáticas”, afirmó.

La Ciberdiplomacia es una necesidad

Durante la capacitación impartida, se definió que el nuevo concepto se ha desarrollado debido a la necesidad de consolidar la ciberseguridad mundial. “Dada las características del espacio virtual, con fronteras difusas y actores que operan en dominios jurídicos que no están definidos, la Ciberdiplomacia cobra mayor relevancia ante la necesidad de utilizar estrategias proporcionales a las amenazas”, aseveró Shaun Riordan, director de la Cátedra de Diplomacia y Ciberespacio del IEEI y miembro senior del Instituto Charhar (Beijing).

Para el profesor Mario Torres Jarrín, “es importante que el tema sea conocido, que cada país lo adopte como parte de su política exterior. Implica un cambio en toda la cultura de las Cancillerías y en hacer una reflexión sobre todo el vasto uso de herramientas y plataformas tecnológicas a emplear, pero bajo una política definida”.

La importancia que cobra el tema para América Latina y el Caribe es que el momento presente se aprecia como el más adecuado para participar en ese diálogo internacional sobre la nueva geopolítica, “también es una oportunidad para que la región se incentive y constituya en un gran puente entre Asia, Europa y Norteamérica, sino quiere ser un actor que se deje llevar”, consideró.

La primera experiencia regional data de 2004, momento en que la Organización de Estados Americanos (OEA) decide abordar la ciberseguridad y confidencialidad estableciendo un grupo de trabajo.

“Así se iniciaron los diálogos digitales con el fin de comenzar a establecer una serie de mecanismos para desarrollar una cooperación regional en ese ámbito. La lucha sobre el cibercrimen; el aumento de la creciente digitalización de la economía y la introducción de las fintech que tienen un amplio desarrollo en comparación, por ejemplo, a lo que ocurría en la Unión Europea (UE). Esto permite que en América Latina se desarrolle el tema mucho más rápido que en el caso europeo”.

Tanto para el continente como para la UE, el ciberespacio tiene que ser libre, seguro y que goce de derechos. “Las dos terceras partes de la región poseen una conectividad de 72% Suramérica, 48% el Caribe y 61% América Central; si se compara con el resto del mundo se tiene un promedio de 53%, lo cual le confiere una voz para pedir el establecimiento de normas en el ciberespacio”, precisó.

En la región, Ecuador ha sido el primer país en incursionar en la Ciberdiplomacia. Le continúan: Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana y México.

El SELA continuará en una segunda etapa esta capacitación con el Curso de Especialización de Techplomacia dirigido a describir la interactuación entre los Estados y las grandes empresas del sector tecnológico y cómo estas cambian tanto el escenario geopolítico como el mundo empresarial.