El producto interior bruto (PIB) del Reino Unido cayó 0,2% entre abril y junio, tras haber crecido 0,5% en el primer trimestre del año, informó este viernes la Oficina Nacional de Estadísticas.
En su estimación preliminar, la ONS constató la primera contracción de la economía británica desde 2012, poco después de que el Banco de Inglaterra haya rebajado sus previsiones anuales de crecimiento por el riesgo a un «brexit» sin acuerdo.
El sector manufacturero fue el más castigado durante ese periodo, con una caída de 2,3%, después de haber crecido en los primeros meses del año por la acumulación de existencias antes de la salida de la Unión Europea, originalmente prevista el 29 de marzo.
El conjunto del sector productivo del Reino Unido se contrajo 1,4%, mientras que la construcción cayó 1,3%.
Los servicios fueron el único sector que contribuyó de manera positiva a la economía británica entre abril y junio, con un avance de 0,1%.
El cálculo preliminar del PIB del segundo trimestre está por debajo de las expectativas de la mayoría de analistas, que habían previsto que el indicador se mantendría plano en 0%.
Tras el anuncio de la ONS, la libra esterlina retrocedió 0,34% respecto al euro, hasta 1,0819 euros, y 0,21% frente al dólar estadounidense, hasta 1,2110 dólares, mientras que el índice principal en la Bolsa de Londres, el FTSE-100, perdió 0,33%.
A principios de agosto, el Banco de Inglaterra rebajó su expectativa de crecimiento anual desde 1,5% hasta el 1,3%, una corrección que justificó por las tensiones comerciales globales y la incertidumbre que provoca la posibilidad de un «brexit» no negociado.
Boris Johnson, primer ministro británico, es partidario de abandonar la UE aunque no se hayan pactado unas condiciones de salida con Bruselas, un escenario que según la entidad central puede desencadenar una recesión en el Reino Unido