El Banco de Inglaterra anunció este miércoles una inesperada reducción de los tipos de interés, que pasan de 0,75% a 0,25%. El objetivo es ayudar a la economía frente al impacto negativo de la epidemia del nuevo coronavirus.
El anuncio del BoE se produce horas antes de la presentación del primer presupuesto del gobierno de Boris Johnson. También luego del pronunciamiento de los datos de crecimiento para el mes de enero.
En los tres meses previos al 31 de enero, fecha de la entrada oficial en vigor del Brexit, el PIB británico tuvo un crecimiento nulo. Así precisó la Oficina de Estadísticas Nacionales y el efecto del coronavirus promete debilitar la actividad.
En previsión de dicho escenario, la reducción de los tipos de interés anunciada por sorpresa es la mayor desde el inicio de 2009. Una decisión adoptada luego de la conmoción económica que provocó la crisis financiera internacional.
Los tipos de interés no resultaron tan bajos en el Reino Unido desde los meses que siguieron al referéndum de junio de 2016 sobre el Brexit.
El Banco de Inglaterra anunció además que va a estimular los préstamos de los bancos a las empresas y los hogares para sostener la demanda. Estima que es probable que la actividad se debilitará significativamente en el Reino Unido en los próximos meses.
El banco central tomará todas las otras medidas que sean necesarias para sostener la economía británica, afirmó después en rueda de prensa su gobernador saliente, Mark Carney, que deja el puesto a finales de semana y será reemplazado por Andrew Bailey.
Carney precisó asimismo que el drástico recorte de los tipos es una acción concertada con el gobierno de Johnson.
El BoE, independiente del ejecutivo, sigue así los pasos de la Reserva Federal estadounidense, que anunció la semana pasada una reducción de las tasas sin esperar a su próxima reunión, con el fin de apuntalar la actividad económica y tranquilizar a los mercados, inestables ante el avance de la epidemia.
Para el jueves se espera que el Banco Central Europeo publique también medidas en este sentido.
En su comunicado, el BoE explicó que hay que esperar un choque económico que podría ser intenso pero temporal y apunta que las pequeñas y medianas empresas del país se verán particularmente afectadas.