ECONOMÍA

El aumento de sueldo mínimo es más leña para el fuego de la inflación

por Avatar Gabriela Saavedra

Economistas advirtieron que el aumento del salario mínimo que anunció este lunes el régimen de Nicolás Maduro, solo alimentará la inflación y golpeará el poder adquisitivo de los venezolanos.

En Gaceta Oficial N° 6.484, con fecha del 11 de octubre de 2019, se estableció que el nuevo ingreso mínimo integral de un venezolano quedó en 300.000 bolívares mensuales. El mismo, que entró en vigencia a partir del primero de este mes, estará dividido en Bs. 150.000 para el salario y Bs. 150.000 para el bono de alimentación.

Pedro Palma, director de Ecoanalítica, afirmó que el nuevo salario mínimo integral pasó de $3,30 a $15,20 al mes, cálculo correspondiente al tipo de cambio del viernes 11 de octubre.

Indicó que ese aumento continúa siendo bajo para los estándares internacionales. En eso coincidió el economista Jesús Casique, que destacó que el Banco Mundial define a un individuo como pobre, cuando este gana menos de 1,9 dólares diarios.

Casique precisó, que con el tipo de cambio de este lunes del Banco Central de Venezuela, que se ubicaba en 19.733,41, el salario mínimo de 150.000 bolívares quedaría en 7,70 dólares. Sin embargo, el ingreso diario se situó en 0,25 céntimos.

“Entonces continúa la pérdida del poder adquisitivo de los venezolanos. Los salarios deberían ajustarse por niveles de productividad, en ningún momento adversario a la inflación, porque estaría generando un sistema perverso en la economía”, dijo.

No es la solución 

Palma señaló que ese incremento no solucionará el problema de los trabajadores en este sentido, pues no le proporcionará una capacidad de compra sustancial. Ello, debido a que las cifras de inflación siguen siendo altas, pese a que en los últimos meses el encarecimiento ha cedido debido a una serie de medidas adoptadas por el oficialismo.

Entre ellas, el subir el encaje a niveles tan elevados como están en la actualidad y disminuir la creación de dinero inorgánico del BCV para financiar el gasto público deficitario, que aún mantiene la inflación en niveles superiores.

El economista expresó que según los estimados de Ecoanalítica, la inflación mensual en Venezuela está en el orden del 40%-41%, muy por encima al de la Asamblea Nacional. Sin embargo, resaltó que aun tomando las proyecciones del Parlamento, 23,5% en septiembre, representan un encarecimiento altísimo, que eliminará de inmediato el aumento del poder adquisitivo de los venezolanos, contenido en el incremento del salario mínimo.

Impacto en los precios

Además, reveló que existe otro factor que se debe resaltar: “El impacto que ese aumento puede causar en las empresas, por el incremento de los costos de carácter laboral que ello implica”.

Eso va a obligar a las compañías a preparar una mayor cantidad de dinero de caja para lograr cubrir ese incremento. Añadió que el problema radica en dónde conseguirán ese flujo de caja si en el país está paralizado el crédito, debido a los altos encajes bancarios que existen en estos momentos.

“Los empresarios no verán otra alternativa que transferir esos mayores costos laborales a sus precios, lo cual va a generar una mayor presión inflacionaria. Por el otro lado, esa mayor inflación generada por este costo laboral, también va a contribuir para eliminar rápidamente el poder adquisitivo de los venezolanos del nuevo salario”, develó.

El gran reto

El director de Ecoanalítica sostuvo que no se acabará con la inflación  en Venezuela adoptando medidas aisladas como lo ha hecho el régimen de Maduro, pues aunque la inflación está por debajo del 50%, sigue siendo muy alta, tanto, que aniquila el poder adquisitivo de los venezolanos del nuevo ingreso.

Aseguró que la inflación en la nación se debe enfrentar de manera frontal, con un plan de ajuste muy complejo e integral.

Detalló que entre las medidas estaría la implementación de una disciplina fiscal; reducción del déficit del sector público de manera considerable; incrementación de los ingresos; racionalización del gasto; regresarle la autonomía al BCV; establecer una política cambiaria racional; estimular un proceso de inversión, confianza y de financiamiento interno cuantioso.

Subsidios 

Enfatizó en la importancia del financiamiento interno, pues la población de escasos recursos deberá contar con subsidios.

“Porque esa racionalización, por ejemplo, del equilibrio fiscal, va a exigir que el gobierno sincere las tarifas de los servicios públicos, tal como el precio de la gasolina”.

Agregó, que un incremento de las tarifas significaría una carga muy importante para toda la población, sobre todo, para el segmento de los más bajos ingresos. Lo que podría originar un estallido como el de Ecuador.

“Se puede producir, si eso no viene acompañado de una política de subsidio muy bien estructurada. Un subsidio directo a las personas de más pobres. Para darlos se necesita un financiamiento abundante que no puede venir de otra fuente, que de los organismos multilaterales. Además de donaciones de deudas de otros gobiernos, de créditos puentes que emitan otros países a Venezuela. En fin, una serie de condiciones que no están dadas y que el gobierno de Maduro yo dificulto que las pueda lograr”.

Amplió que el oficialismo perdió la capacidad de crear la confianza indispensable para que un plan de ajuste de esa clase pueda resultar en la nación.

“Entonces no es una cuestión de tomar unas medidas aisladas o reforzar los controles de precios. Ese no es el camino. La vía es un plan de ajuste integral muy bien estructurado, compuesto por múltiples fenómenos, entre ellos, la obtención de ese abundante financiamiento externo”.

Innumerables aumentos 

Casique recordó que desde que Maduro llegó al poder en 2013, ha realizado 28 aumentos de salario mínimo en Venezuela. Por su parte, desde que el socialismo se instaló en el Palacio de Miraflores en 1999, ha habido 50 incrementos del ingreso mensual de la población.

Expresó que el régimen de Maduro continúa violando el artículo 320 de la Constitución que, entre otras cosas, establece que: “El Estado debe promover y defender la estabilidad económica, evitar la vulnerabilidad de la economía y velar por la estabilidad monetaria y de precios, para asegurar el bienestar social”.

Sector privado y público 

Por otra parte, dijo que el oficialismo no tendrá problemas de cancelar el nuevo aumento al sector público, porque para eso tienen al Banco Central de Venezuela, “que es la maquinita a todo vapor para emitir dinero sin respaldo”.

Añadió que el sector privado no se verá afectado por este incremento, pues no usan el salario mínimo como referencia para pagarle a sus trabajadores.

“El sector privado cancela unas 40-50 veces por encima del salario mínimo, tomando en consideración los 40.000 bolívares. Si hablamos del nuevo ingreso mínimo, de 150.000, paga unas 20-25 veces por encima, porque de una manera u otra tienen que incentivar a su personal”, acotó.

Aunado a ello, señaló que el sector público tampoco tendrá un impacto tan adverso, debido a que goza de una serie de incentivos para los trabajadores que están en el carnet de la patria.

“El aumento del salario mínimo sí ha golpeado a los pensionados y las personas de la tercera edad”, resaltó Jesús Casique.

“Este aumento de sueldo algo ayudará, algo mitigará, pero ni remotamente va a solventar los graves problemas. Por el contrario, el respiro que este aumento de salario pueda generarle a las personas de más bajos ingresos, va a desaparecer rápidamente por la altísima inflación que se va a encargar de aniquilar la capacidad de compra de este nuevo salario”, concluyó Pedro Palma.

@esgabysaavedra