Francisco Rodríguez, economista venezolano y representante de la firma Torino Economics, explicó este viernes cuáles son los pasos que debe seguir el gobierno venezolano para salir de la crisis económica de Venezuela.
En una entrevista para ALNavío, el economista recalcó los problemas que se han acumulado hasta la actualidad debido al consumo de fondos nacionales y el incremento de la deuda externa aglomerada desde hace cuatro décadas.
“No se sabe a ciencia cierta cuál es la cifra de la deuda venezolana debido a la mala gestión de ingresos por parte del oficialismo y la falta de anuncios por parte de las autoridades desde 2017, pero sabemos que la deuda mayor es externa. Con referencia en la cantidad de préstamos hechos por el gobierno ruso, se puede calcular una deuda de 150.000 o 170.000 millones de dólares”, indicó Rodríguez a Juan Carlos Zapata, periodista de ALNavío.
Destacó que este tipo de deudas tienen un nivel alto de variabilidad en los mercados globales, en los que se unen los gobiernos y los organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Desarrollo de América Latina. En el caso de Venezuela, se proyecta un cambio de gobierno, al igual que un cambio en las políticas económicas.
“La mayor incertidumbre es cómo Venezuela va a renegociar. Cuánto renegociar. Y cuánto tiempo hay para pagar. A este factor se le une el tiempo, debido a que la recuperación de la economía debe centrarse en el aumento del valor del Producto Interno Bruto a aproximadamente 300.000 o 400.000 millones de dólares”, dijo el economista.
El PBI está estrechamente vinculado con el petróleo, que actualmente se produce solo con 700.000 barriles de crudo diarios; esto deja al PIB con un valor neto de 100.000 millones de dólares.
Retomar su valor y su explotación podría tomar cinco años, pero al estabilizarlo en las cantidades de dinero anteriormente mencionadas, daría la posibilidad de reducir gradualmente la deuda externa. “El número no es tan alto, por lo tanto el verdadero reto sería hacer que crezca el PBI”, alegó Rodríguez.
Sanciones ponen en contrarreloj a la economía
Cabe destacar que tema de las deudas se rigen por el factor tiempo; pero la moratoria podría ser más que un elemento adicional, un elemento clave para la rebaja de las deudas.
Sin embargo, hay otro factor que considerar que son las sanciones de Estados Unidos. “Gracias a ellas, se impone la diatriba por la limitación en el flujo de las transferencias. La reputación del mercado venezolano ha sido tildada como sospechosa, lo que afecta su evolución. Por ello es necesario el levantamiento de las sanciones, así como el cambio en el gobierno”, señaló el jefe de Torino Economics.
En el caso de que se lleven a cabo ambos puntos, la apertura de la economía se dará. La aplicación de la moratoria de daría para solicitar tiempo en el pago de la deuda, lo que tiene un punto a favor para el gobierno venezolano debido a que los prestamistas son gobiernos que han mostrado su apoyo.
Por otra parte, la consideración de un préstamo para la reactivación de la economía no parece un tema prometedor cono ha sido idealizado por otros economistas. “Si somos una economía de 100.000 millones de dólares, ¿cuánto te pueden prestar? El máximo para Venezuela serían unos 23.000 millones. Me atrevo a decir que si el nuevo gobierno estaría más restringido de recursos, y la desintoxicación financiera no se produce con la velocidad necesaria, va a tener que abrirse más al capital internacional”, sugirió Rodríguez.
Libertad del mercado
Una vez que se produzcan los convenios necesarios y la dirección a un plan económico efectivo que excluya los pagos de intereses ni capitales, la libertad del mercado privado venezolano será el punto focal para que la producción nacional se vuelva a posicionar en Venezuela.
Con información de ALNavío