La región de Latinoamérica y el Caribe sufrirá una sensible desaceleración económica este año, debido a que el Fondo Monetario Internacional espera que crezca 0,2%, esto es cuatro décimas menos de lo pronosticado en julio. Se debe principalmente al desgaste de sus grandes economías: Brasil, México y Argentina.
Este crecimiento cercano al cero, en el que también influyen la crisis de Venezuela y la inestabilidad de Ecuador, está lejos del 1% registrado en 2018.
En 2020 la economía latinoamericana avanzará 1,8%, según el FMI, cinco décimas por debajo de lo calculado hace apenas cuatro meses.
«En América Latina la actividad se desaceleró notablemente a principios de año en las economías más grandes, reflejando principalmente factores idiosincráticos. Ahora se espera un crecimiento en la región de 0,2% este año», señala el FMI en su informe Perspectivas Económicas Globales.
Para el fondo, esta considerable revisión a la baja para 2019 se debe básicamente a la evolución de Brasil. Las interrupciones en el suministro minero castigaron la actividad del país en la primera mitad del año. De México, donde la inversión sigue débil. También el consumo privado se ha desacelerado por la incertidumbre política, la menor confianza y los mayores costes de la deuda.
Brasil, una de las economías más grandes de la región
El FMI prevé que la economía brasileña crezca 0,9% este año, una décima más de lo que pensaba en julio. Y 2% en 2020, cuatro décimas menos. El descenso es más acusado si se compara con la previsión de abril: 1,2 puntos menos para este año y 0,5% menos para 2020.
El fondo asegura que en México la economía avanzará 0,4% este año y 1,3% en 2020, 5,6 décimas por debajo de lo calculado anteriormente.
La entidad internacional espera que la economía de Argentina se contraiga aún más en 2019, debido a una menor confianza, una mayor inestabilidad política y condiciones de financiación externa más estrictas.
Los cálculos del fondo apuntan a que Argentina decrecerá 3,1% en 2019 y 1,3% en 2020.
Estos datos suponen un toque de atención para las autoridades argentinas, debido a que el FMI había pronosticado que la contracción este año iba a ser de 1,7% para volver a la senda positiva en 2020, con un crecimiento de 2,7%.
De momento, la asistencia financiera del FMI al gobierno argentino, con desembolsos por un total de 56.300 millones de dólares, no ha surtido el efecto esperado por la institución multilateral, que espera que Argentina logre este año el equilibrio fiscal primario.
Otro país de Latinoamérica que recibió recientemente un préstamo del organismo con sede en Washington fue Ecuador, que ha entrado en una situación de inestabilidad política tras los primeros ajustes acometidos por el Ejecutivo de Lenín Moreno para cumplir con las expectativas del fondo.
En este caso, el FMI cree que la economía ecuatoriana se contraerá 0,5% este año. Aunque recuperará el signo positivo en 2020 con un avance de 0,5%.
No obstante, el país que peor escenario económico presenta es otra vez Venezuela. Según el FMI, la «profunda crisis humanitaria y la implosión económica» de Venezuela continúan teniendo «un impacto devastador en la región», causa por la que la economía venezolana se reducirá en aproximadamente un tercio en 2019 (-35%).
Crecimiento de Perú, Chile, Colombia y Bolivia
Entre los aspectos positivos en Latinoamérica destacan las buenas perspectivas de Perú, Chile, Colombia y Bolivia, para los que se esperan ritmos de crecimiento anual superiores a 2,5% este año y el próximo, aunque en la mayoría de los casos se han revisado a la baja las previsiones.
Perú será uno de los motores de la región en 2019 y 2020, con un crecimiento estimado de 2,6% este 2019 y de 3,6% el próximo. Aunque sus datos han sido revisados a la baja 1,1% y cinco décimas, respectivamente.
Se espera que Chile registre una expansión de 2,5% este año, siete décimas menos de lo previsto anteriormente, y de 3% en 2020, cuatro décimas por debajo.
Colombia crecerá 3,4% este año, igual que lo previsto cuatro meses atrás, y 3,6% en 2020, una décima menos.
Bolivia avanzará 3,9% este año y 3,8% el siguiente, por debajo sin embargo de los crecimientos superiores a 4% registrados en la última década.
Finalmente, las perspectivas son positivas para Centroamérica, que creció 2,6% el año pasado. El FMI espera que crezca 2,7% en 2019 y un sólido 3,4% en 2020.