Rusia y China no han dejado su supuesta lealtad al régimen de Nicolás Maduro. Pero este apoyo ha traído algunos beneficios para ellos. En un año, la petrolera rusa Rosneft recuperó más de 65% de la deuda que tenía con Venezuela.
Por su parte, China logró garantizar el flujo de petróleo de Venezuela para el pago de deuda.
Rusia y la estrategia geopolítica
De 2018 a 2019, la deuda de Pdvsa con Rosneft se redujo de 2.300 millones de dólares a 800 millones.
La cifra no es despreciable, pero el ex diplomático William Brownfield, considera que el interés económico de Rusia en Venezuela es marginal.
«Rusia es exportador de petróleo. Su interés económico no es dominante. Rusia, específicamente Vladimir Putin, está jugando un juego geoestratégico, geopolítico en este momento», dijo Brownfield en entrevista con Voz de América.
Fernando Cutz, ex director para Latinoamérica del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, consideró que Rusia ve en Venezuela la oportunidad de desafiar a Estados Unidos en su área de influencia.
Asimismo, Rusia siente que Estados Unidos lo hace al apoyar a Ucrania con 400 millones de dólares al año en asistencia militar.
«Rusia gusta de hacer cualquier cosa que deje preocupado a Estados Unidos. En el caso de Venezuela, este es un país muy próximo a nosotros», asegura Cutz.
China, el cobro de una deuda pasada
China está importando petróleo de la mayor cantidad de países y no quiere depender de unos pocos proveedores, debido a que, por razones ambientales, está reemplazando el carbón como fuente de energía.
Venezuela hace parte de esa estrategia y está en la lista de las 15 naciones del mundo que más petróleo le vende.
«En mi opinión, el interés es 99% comercial y económico básicamente. Ellos no están jugando en el drama político de Venezuela en este momento”, explicó el ex embajador Bronwfield.
Por el momento, lo que ha logrado China con el apoyo al Maduro, es garantizar que Pdvsa le siga mandando petróleo para pagarle el préstamo de 23.000 millones de dólares.
China reestructuró la deuda de Venezuela, pero no ha facilitado nuevas líneas de crédito a Maduro.
«A China no le importa quién pagará el dinero de vuelta, si sea Maduro o Guaidó. Mientras ellos reciban el dinero de vuelta estarán contentos», aseguró Cutz.
Desde 2005, Venezuela ha recibido 67.000 millones de dólares en créditos de la China. Sin embargo, el interés del gigante asiático no se limita a Venezuela.
Brasil, Ecuador, Argentina hacen parte de la lista de países que más han acudido al financiamiento chino para proyectos de infraestructura y energía.
«Las intenciones de China en Venezuela son menos problemáticas que el juego geopolítico de Rusia. Estados Unidos debería dificultarle a Rusia el apoyo a Nicolás Maduro a través de más sanciones«, concluyó Brownfield.