El Fondo Monetario Internacional no mejoró sus pronósticos para Venezuela. En su informe más reciente, divulgado ayer en Lima, Perú, el organismo advierte que “la crisis humanitaria se está intensificando en el país ante la creciente escasez de productos básicos, el colapso del sistema de salud y altos índices de criminalidad”.
En abril, en las reuniones entre el FMI y el Banco Mundial, quedó claro que la atención regional está concentrada en la situación de Venezuela. El organismo calcula para este año un retroceso de 15% de la economía venezolana y de 6% para 2019. La caída ocurre luego de “una contracción acumulada de 35% entre 2014 y 2017”, según el Fondo.
El economista jefe del FMI para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, afirmó en esas reuniones que la situación venezolana constituye una de las mayores crisis “de la economía moderna”.
El informe del Fondo, que también indica que el producto interno bruto de América Latina y el Caribe aumentará 2% en 2018, fue elaborado antes del agravamiento de la crisis en Argentina.
La nación austral negocia con el FMI el acceso a un crédito para atender la aguda crisis financiera que estalló en semanas recientes y que la afectó de lleno, debido a la severa depreciación de su moneda. Para este año el pronóstico de crecimiento se sitúa en 2%, mientras que en 2019 crecerá 3,2%.
En tanto, el FMI hizo moderados elogios a Brasil. Señaló que el gigante suramericano creció 1% en 2017 tras una “profunda recesión” de 2 años. Terminará 2018 con un crecimiento de 2,3% y en 2019 llegará a 2,5%.