En enero, las criptomonedas experimentaron un período de caída importante en el que la mayoría de los activos perdieron casi la mitad de su valor. Este denominado crypto crash se estaría extendiendo a los primeros días de enero y todavía nadie sabe por cuántas semanas más se mantendrá este período a la baja.
Una de las noticias de las que más se habla es del “miedo extremo” que vive el mercado, un fenómeno que, si bien suena exagerado en primera instancia, en realidad tendría bases teóricas y prácticas dentro del mundo financiero. Esto es lo que debes saber sobre la supuesta desconfianza que está detrás de las criptomonedas.
El índice de miedo y codicia
Cuando se habla del “miedo extremo”, en realidad se está haciendo referencia al índice de «miedo y codicia», una herramienta de medición desarrollada por la plataforma Alternative.me, que utiliza la irracionalidad del mercado para determinar la mentalidad de los inversionistas en momentos específicos.
Sus desarrolladores se basan en la mentalidad FOMO (temor a dejar pasar) para profundizar en este índice emocional.
La herramienta toma en cuenta opiniones de distintas partes del mundo, así como los movimientos del mercado, y las sintetiza en un número del 0 (mínimo de confianza) al 100 (máximo de confianza), asegurando que el índice sea fácil y rápido de comprender. Cada cúmulo de números toma en cuenta una descripción, como pueden serlo avaricia, neutral, miedo o miedo extremo.
El miedo extremo
El miedo extremo se ubicaría debajo del 25, mostrando una desconfianza importante alrededor del desempeño presente y futuro de estos activos. Sin embargo, es necesario recordar que, según sus mismos desarrolladores, no es una herramienta infalible sino simplemente una que facilita la comprensión de los movimientos del mercado.
Así, cuando se habla de miedo extremo se hace referencia a que los inversionistas sentirían preocupación sobre el estado actual del mercado. Esto tiene un impacto directo en los precios de los activos, ya que a mayor miedo, mayor será la desconfianza de los inversionistas y los nuevos entusiastas.
Sin embargo, esto no es necesariamente negativo para los movimientos del mercado, ya que no solo es posible beneficiarse de los bajos precios (y las posibilidades de incremento en el valor) sino también de la caída constante, ya que existen productos complejos como los contratos por diferencia (ver ejemplo de bitcoin trader) que brindan retornos si hay variaciones a la baja.
El futuro de las criptomonedas
La actualidad de las criptomonedas es compleja, sin embargo, se estima que estos activos sigan creciendo a lo largo de la década. Esto se debe a que cada vez más personas estarían invirtiendo, todo al mismo tiempo que más entidades financieras e inversionistas institucionales se adentran en el mercado.
Aunque existen previsiones oscuras sobre el mercado, que aseguran que estos activos perderán todo su valor en los próximos años, la realidad es que estos se estarían adentrando en muchas áreas de la sociedad, brindando beneficios que van más allá de la especulación y la generación de ingresos.
Es posible que los mismos no sigan creciendo de forma exagerada en los años por venir, e incluso que se transformen para complementar el sistema financiero tradicional en vez de rivalizarlo, pero no significa que vayan a desaparecer de un momento a otro. Por eso, las inversiones en este mercado parecen seguir siendo rentables de cara al mediano y largo plazo.
En efecto, los inversionistas de criptomonedas sienten “miedo extremo” en la actualidad, sin embargo, se espera que este estatus siga cambiando a medida que las dudas sobre el desempeño de estos activos comiencen a disiparse.