ECONOMÍA

Continúa proceso judicial de empresa china contra Pdvsa

por Avatar AFP

Sinopec, empresa energética china del sector público, pidió a Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa) el pago de al menos 23,7 millones de dólares, y acusó a la petrolera de ruptura de contrato y fraude, dictó la querella interpuesta a fines de noviembre ante un tribunal de Houston en Estados Unidos. 

La deuda de Venezuela con la empresa china oscila entre 20.000 y 30.000 dólares al gigante asiático, según cálculos de expertos.

La causa judicial que lleva a cabo Sinopec USA, filial estadounidense del grupo chino, podría augurar fricciones entre los dos países, explicaron expertos.

Según la demanda, Sinopec vendió en 2012 unas 45.000 toneladas de barras de acero a Bariven, una filial íntegramente controlada por Pdvsa, por un valor de más de 43 millones de dólares.

Sinopec afirmó haber entregado la mercancía, pero Pdvsa solo realizó el primer pago. Luego canceló la mitad del resto del dinero a sus acreedores, lo que deja una suma importante sin ser cobrada por ellos. 

En el texto de la querella, el grupo chino acusa a Pdvsa de haber usado a Bariven como «pantalla para perpetrar un fraude contra Sinopec», «despojándola conscientemente de activos con el objetivo de privar a sus acreedores, como Sinopec, de cualquier compensación».

El gobierno chino ha intentado sin embargo no dramatizar: aunque Sinopec sea un grupo estatal, «se trata de una diferendo comercial ordinario que no hay que sacar de quicio», comentó este viernes Geng Shuang, portavoz del ministerio chino de Exteriores en conferencia de prensa.

«Damos gran importancia al desarrollo de las relaciones chino-venezolanas» insistió. «Queremos (…) conducir sobre una base de igualdad y de beneficios mutuos una cooperación en todos los ámbitos» con Caracas. A mediados de noviembre, China dijo que mantenía su confianza en su socio sudamericano, pese a sus dificultades financieras. «Estamos convencidos de que el gobierno y el pueblo venezolanos tendrán la capacidad para gestionar apropiadamente (…) su problema de deuda», dijo entonces Geng.