Tiziana Polesel, presidenta de Consecomercio, informó que solicitarán una prórroga a la implementación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), que entrará en el próximo 28 de marzo.
Los comerciantes señalaron que necesitan más tiempo para que se ajusten las facturas y las máquinas fiscales, así como para preparar al personal en el cobro de este nuevo impuesto a los pagos con divisas.
«Uno de los elementos más graves para todos los sectores es que la providencia entra en vigencia el 28 de marzo y no hay manera de que las maquinas fiscales y los sistemas administrativos puedan estar actualizados para esa fecha», indicó Polesel en un comunicado.
En una entrevista concedida al programa Dos más Dos que transmite Unión Radio, detalló que «actualizar las máquinas representa un costo muy alto para las empresas en un momento en el que no tenemos créditos».
Consideró que el lapso que dieron las autoridades al sector comercial para hacer todas las adaptaciones es muy corto, por lo que estima que se requieren al menos dos meses más para que la transición sea óptima.
«Estamos tratando de prepararnos. Hay algunas dudas y la preocupación más grande que tienen los comercios y las empresas de servicios es el tiempo», dijo.
Polesel ratificó que este tipo de impuesto a las grandes transacciones conduce a la informalidad.
«Los terminaremos pagando las pocas empresas que si están registradas y sí están dentro de la formalidad», señaló.
Instó las alcaldías a incentivar a los ciudadanos a regularizar sus negocios o emprendimientos porque la buhonería se trasladó a Instagram. “Desde el momento que una persona no te entrega factura eso quiere decir que hay una informalidad ahí”, puntualizó.