Felipe Capozzolo, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, señaló que la dolarización en Venezuela actualmente alcanza entre 70% y 80% de las transacciones que se realizan en el país.
«La dolarización, en el ámbito de transacción, avanza entre 70 y 80% de las transacciones. Y es la oportunidad de los venezolanos de tener un signo monetario que reserva valor, que es transable y cumple con las funciones que perfectamente debe tener una moneda», dijo.
El empresario ofreció una entrevista a TV Venezuela.
Capozzolo manifestó que, sin embargo, todavía hay muchos defectos porque la dolarización que se percibe en el país no es formal. Por tanto, subrayó que lo más importante es que se le permita a la banca flexibilizar las operaciones desde 2021.
«Si analizamos todo lo que tiene que ver con el consumo de alimentos y con la compra en el mercado, en todo lo que va de año, una persona que no pudo hacer el cambio a dólares, que se quedó en bolívares, gastó 1.600% más de lo que gastaba a principios de año«, dijo.
Expresó que la dolarización puede tender a estabilizar algunos segmentos de la economía y a favorecer a otros de la población. Agregó que en estos momentos no todos los ciudadanos tienen acceso a esa realidad y que esta situación marca una brecha importante que se debe recomponer.
«Para que el país funcione tenemos que preocuparnos para que la gente esté de primero y hacer llegar todas esas herramientas a toda la gente. Así que la recomendación es ir con optimismo hacia 2021, dar lo mejor de cada uno de nosotros, fijarnos individualmente y como país una meta y trabajar por ella todos los días», manifestó.
20% de comercios en riesgo
El presidente de Consecomercio indicó que 20% de los comercios del país tiene una afectación que podría estar involucrando el cierre definitivo. Aún así, dijo que es complicado llevar esa cifra definitiva de cierre.
«Porque donde cierra un comercio abre otro comercio y, hasta que no cesemos este período, en el que no se puede operar libremente, en el contexto de una intermitencia, que nos dan un mes de libertad, pero el mes de viene no, tendremos que pasar al modo de plan B para seguir operando. Es complicado hacer el conteo de los caídos», expuso.
«La estampida hacia el sector informal es prácticamente de 90% de todas las empresas afectadas que manifiestan no poder continuar porque está claro que detrás de cada empresa hay colaboradores, hay accionistas, que tiene que seguir viviendo», agregó.