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Industria en Venezuela | Foto: archivo

Luigi Pisella, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), señaló que el sector podría crecer hasta 2% para el cierre de 2023. Recordó que la industria nacional cuenta con capacidad ociosa de 70%.

Tal crecimiento, indicó Pisella, tiene que ver con la flexibilización de las sanciones de Estados Unidos. «Es una excelente noticia para el país. Este anuncio es mayor, se refiere a que las industrias que vengan a producir no tienen un tope. Pueden invertir. Adicionalmente, Venezuela puede vender a sus vecinos naturales. El simple hecho de que podamos vender a Estados Unidos significa -sin incrementar las unidades de producción de petróleo- entre 30% y 40% adicional de ingreso porque lo vas a vender sin descuento», dijo.

«En lo que resta de 2023 nuestras expectativas de crecimiento se mantienen: entre 0% y 2% para el cierre. Para el cierre de 2024 esperamos que sea mucho mayor», indicó.

Con respecto al año próximo, y una vez que se reactive el sector petrolero, las transferencias por concepto de pago irían directamente al Banco Central y de allí al Banco de Venezuela para drenar el mercado cambiario. Consecuentemente, el Estado tendrá mayores ingresos y con ello podrá controlar la inflación -señaló Pisella- y habrá más gasto público.

«Es una ventaja enorme. Si le sumas a ello lo que se va a producir adicional este año, que se verá en 2024, vislumbramos un mejor año. No solo con esto, lo mismo va a ocurrir en el caso del oro, con el tema del gas. Son buenas las expectativas para el año entrante. Las sanciones nos han perjudicado mucho», dijo a Unión Radio.

Estado Mayor Anticontrabando

De acuerdo con el presidente de Conindustria, se está desarrollando la puesta en práctica de un plan llamado Estado Mayor Anticontrabando. Tal iniciativa, propuesta por la confederación, se llevaría a cabo junto con el ministerio de Defensa y los ministerios del área económica. Y responde a la situación que vive el país hoy día con respecto a la entrada ilegal de productos al país.

«Contrabando no entra por la aduana, pero lo ilícito son falsificaciones que entran sin los requerimientos necesarios. Adicionalmente trabajamos por que los productos paguen sus impuestos. También hemos trabajado en desmontar las preferencias arancelarias que tenían productos que se hacen en el país. Arrancamos con 8.000 productos y ahora estamos con 1.700».

Los sectores más afectados por el contrabando son alimentos, farmacéutico, calzado, textil, belleza y repuestos no certificados.

Pisella explicó que al inicio trabajarán en la zona fronteriza. Adicionalmente irán al comercio para determinar qué productos son ilícitos y retirarlos. Después harán una campaña de concientización para el ciudadano. Sin embargo, aclaró que esta ley no terminará por completo con el contrabando, sino que se trata de un trabajo que deben llevar adelante los gremios.

Señaló que el objetivo de esa medida es generar mayor recaudación fiscal, actividad económica, recuperación del poder adquisitivo y más empleos. «Solo produciendo en el país, se va a generar empleo, tecnificar la industria; nos vamos a diversificar y seguiremos avanzando», dijo.


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