La actualización del sistema de control de precios solo traerá más desabastecimiento y empobrecimiento a Venezuela. En esta apreciación coincidieron Conindustria y el economista Tomás Socías.
Nicolás Maduro anunció el 4 de septiembre la actualización del sistema de precios acordados. El objetivo de esta medida sería proteger a los venezolanos de la crisis económica.
“No puede ser que los precios se disparen por especulación, por falta de gobierno, por la guerra económica”, dijo el líder socialista en cadena nacional de radio y televisión.
Adán Celis, presidente de Conindustria, aseguró que esa medida del régimen de Maduro significa retroceder a una estructura económica que continuará empobreciendo a una sociedad afectada por la hiperinflación.
«¿Quién va a poner los precios a los productos y a los servicios? Un ente que ni siquiera sabe cuáles son las estructuras de producción ni cómo se comportan”, cuestionó.
El presidente de Conindustria afirmó que esos controles no resolverán la crisis económica en el país. Dijo que la solución es la creación de nuevas empresas y oportunidades de trabajo, pues así habrá más competencias entre las industrias. Algo que también permitiría que los precios de los productos bajen.
“Lo que se requiere es un sistema innovador en el que pueda haber emprendimientos, empresas y oportunidades que generen nuevos puestos de trabajo e inversiones. Eso es lo que hay que buscar”, insistió.
Una medida engañosa
El economista Socías calificó como una medida engañosa el sistema de regulación que Maduro planea imponer una vez más. Considera que es parte de un esquema que ha ocasionado la paralización del aparato productivo nacional.
Destacó que 80% de la población ha perdido su poder adquisitivo por falta de políticas económicas que ayuden a solucionar la situación.
El economista advierte que con la reducción de la producción venezolana han desaparecido plazas de empleos. Precisó que si el oficialismo «dejara tranquilo» al sector privado, este podría generar 2 millones de puestos y le quitaría una responsabilidad al Estado, que ya no puede más.
Malas políticas
Adán Celis expresó que es imposible fijar un sistema de ajustes de precios en una economía inflacionaria en la que el costo de los productos varía de forma constante por la cantidad de dinero que hay en el mercado. Ello, generado por las malas políticas monetarias y fiscales adoptadas por el oficialismo en Venezuela.
Recordó que los controles de precios lo único que generan en más pobreza y miseria no solo en Venezuela, sino en el resto del mundo.
Agregó que una medida como esa nunca ha protegido a la ciudadanía, pues hablarle a la población de regularización de precios es una demagogia.
Consideró que los venezolanos han entendido que medidas tan compulsivas como las de control de precios o aumentos de salarios mínimos solo generarán más pobreza en el país.
Impacto en la producción nacional
El presidente de Conindustria precisó que esas medidas de controles de precios solo ocasionan que mengüe la inversión y que las compañías que todavía estén en el país quiebren por los costos que deben manejar.
Dijo que cuando el oficialismo implementa ese sistema como lo hizo el pasado año, los empresarios dejan de fabricar el producto regulado.
«Ningún empresario, llámese industrial, hotelero, comerciante, nadie va a hacer un negocio a pérdida. Ese tipo de medida lo que hace es que las compañías se vean afectadas y que vayan cerrando sus puertas. Son plazas de trabajos, empleos que se van a la calle, productos que dejan de estar en los anaqueles», explicó.
Actores nuevos
Celis indicó que es necesario que haya un cambio de modelo político para que exista un sistema de libertad económico en el que se favorezcan las inversiones en el país.
Resaltó que es imprescindible contar con actores nuevos que tengan un mensaje económico moderno, como sucede en el resto del mundo, donde se rigen bajo los principios del mercado, hay libertad y existen reglas claras de juego. Precisó que esto es fundamental para que los empresarios que permanezcan y deseen invertir en Venezuela tengan un marco legal en el que puedan moverse y realizar sus negocios.
«En la medida de que esas inversiones vengan habrá prosperidad porque se crearán nuevas empresas, empleos y productos en los mercados para el bien de todos los venezolanos», manifestó.
A su juicio, mientras Maduro siga en el poder no existirá confianza para invertir en el país, pues la población tiene dos décadas sumergida en las mismas políticas que solo han generado desempleo, cierre de empresas y escasez de productos.
«Necesitamos restablecer el crédito. Venezuela llegó a tener entre 180 a 365 días de crédito a los productores. En la actualidad, nos exigen pagos por adelantados. Sin crédito y sin métodos de financiamiento no va haber otra vez confianza», advirtió.
Declive industrial
Celis aseguró que la industria venezolana está trabajando alrededor del 19% de su capacidad, debido a la falta de confianza y seguridad jurídica en la nación.
Agregó que cada día el venezolano va perdiendo poder adquisitivo, lo que ha desencadenado que la colocación y la venta de los productos sea una labor más ardua.
También puntualizó que el éxodo de venezolanos ha afectado a la industria, pues se ha ido una cantidad importante de mano de obra competitiva. Al igual que la carencia de servicios como el eléctrico o el de agua, aunado a la inseguridad y a la falta de combustible en el interior del país.
«Todo eso se va sumando y va haciendo que se pierdan empresas y se pierdan productos que requieren los venezolanos», enfatizó.
Sin embargo, aclaró que, pese a todos estos obstáculos, los industriales continúan luchando por mantener las puertas abiertas de sus empresas y defender los puestos de trabajos y la producción nacional.
«Los industriales estamos esperanzados de que va a empezar un cambio. Tendremos una Venezuela nueva en la que podamos invertir con seguridad dentro de un marco jurídico confiable y van a venir muchas inversiones, que es lo que necesita el país», concluyó.
@esgabysaavedra