China anunció este lunes que aumentará sus tasas aduaneras a partir del primero de junio sobre 60.000 millones de dólares de importaciones anuales de productos estadounidenses, en represalia por las medidas tomadas por Washington.
Los aranceles aduaneros se incrementarán sobre un conjunto de productos estadounidenses ya gravados, hasta una tasa máxima de 25%, anunció la Oficina de la Comisión tarifaria del gobierno chino en su sitio en Internet.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó el viernes aumentar, en tanto medida punitiva, de 10% a 25% los aranceles que se aplican sobre productos chinos valorados en 200.000 millones de dólares. Trump también ordenó instituir un procedimiento para gravar unos 300.000 millones de dólares de las importaciones restantes, afectando así a todos los productos procedentes de China que se venden en Estados Unidos.
Pekín había prometido en varias ocasiones durante los últimos días que tomaría las medidas de represalia necesarias. «China nunca cederá a ninguna presión exterior. Tenemos la determinación y la capacidad para defender nuestros derechos e intereses legítimos», afirmó este lunes Geng Shuang, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Pekín.
«Hemos dicho en repetidas ocasiones: el aumento de los derechos de aduana no resolverá ningún problema», subrayó en una conferencia de prensa, en la que abogó por «un acuerdo en beneficio mutuo».
Antes de las medidas anunciadas este lunes por Pekín, la casi totalidad de los productos estadounidenses ya estaba sobretasada en China. Esto afectaba a un monto de 110.000 millones de dólares sobre un total anual de 120.000 millones de importaciones desde Estados Unidos.