ECONOMÍA

Aumenta el tráfico de coltán de Venezuela a Colombia: y los guerrilleros tienen la culpa (lo que afirma InSight Crime)

por El Nacional El Nacional

Las incautaciones de coltán en Colombia indican que el valioso mineral está siendo traficado por grupos armados que tienen vínculos con minas ilegales en Venezuela.

Los fiscales anunciaron, según un informe de EFE, que el 15 de agosto se incautaron 1,5 toneladas de coltán, tras el descubrimiento del mineral, por parte de la policía, en un camión de carga en el departamento de Guainía, al oriente de Colombia, señaló InSight Crime.

El coltán, también conocido como “oro azul”, es rico en tantalio, un metal utilizado en aparatos electrónicos, como teléfonos celulares y computadoras portátiles. Dicha incautación fue la segunda de este año en Guainía, una región selvática que limita con Venezuela y Brasil.

En el mes de marzo, las fuerzas de seguridad colombianas descubrieron alrededor de cinco toneladas de coltán ocultas entre bultos de arena en una embarcación que navegaba por el río Guaviare, en Guainía. Las autoridades afirman que el coltán había sido contrabandeado por el Frente Acacio Medina, grupo disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Dicho frente es uno de los grupos más poderosos que conforman la ex-FARC Mafia, grupos disidentes de las FARC que se negaron a desmovilizarse después del acuerdo de paz de 2016.

Más tarde, en julio, se encontraron otras 1,2 toneladas de coltán en el departamento de Vichada, también en la frontera con Venezuela. Según la Fiscalía General de la Nación, la carga estaba valorada en 130.000 dólares y supuestamente pertenecía al Ejército de Liberación Nacional (ELN), el último grupo guerrillero que permanece en pie en Colombia.

Grupos criminales detrás del coltán

En 2018, la Defensoría del Pueblo de Colombia informó que las facciones disidentes de las FARC y el ELN estaban extorsionando a mineros y compradores de coltán ilegal.

En Guainía, los grupos armados controlan los corredores de los ríos Inírida, Atabapo y Negro, los cuales son utilizados para transportar minerales de zonas de explotación cercanas al Parque Nacional Puinawai, en Colombia, y de ciertas áreas del Arco Minero del Orinoco, en Venezuela, cerca de la frontera con Colombia.

Una vez el coltán es obtenido, se lleva a ciudades como Bogotá y Villavicencio, donde, según cifras ofrecidas por la Fiscalía General de Colombia, se puede vender por entre US$350 y 650 el kilo. El coltán vale hasta 10 veces más en los mercados internacionales, según la Fiscalía General de la Nación.

Antes de desmovilizarse en 2016, las FARC extrajeron toneladas de coltán ilegal en Colombia para venderlas en el extranjero.

Autoridades venezolanas

Si bien el gobierno venezolano ha estado tratando de vender los recursos minerales del país, a menudo de manera ilícita, no hay evidencia firme de la participación del Estado en el tráfico de coltán. Sin embargo, las fuerzas de seguridad de Venezuela han estado estrechamente vinculadas con los grupos armados colombianos que trafican el mineral extraído ilegalmente, indicó InSight Crime.

La primera exportación legal de coltán de Venezuela se realizó en 2018, en un cargamento de cinco toneladas enviado a Italia y valorado en 350.000 dólares.

Sin embargo, las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos en 2019 pusieron fin a gran parte de las exportaciones legales de minerales de Venezuela.

Ese año, las autoridades italianas incautaron coltán venezolano que había llegado al puerto de Trieste proveniente del puerto de Cartagena, Colombia. En un informe a la Cámara de Diputados de Italia, el gobierno indicó que estaba preocupado por los informes de que el “gobierno venezolano quiere enriquecerse con el tráfico de coltán” y que la persona a cargo del comercio era Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente Nicolás Maduro.

Maduro Guerra fue sancionado por Estados Unidos en 2019, acusado de corrupción, y es sospechoso de estar involucrado en el comercio ilegal de oro del país.

El informe del gobierno italiano también menciona las afirmaciones del diputado opositor venezolano Américo de Grazia, según las cuales el coltán fue extraído ilegalmente.

En conversación con InSight Crime, de Grazia dijo que el coltán había sido extraído en el sector de Agua Mena-Parguaza, en el estado Bolívar, al sur de Venezuela. El mineral fue transportado hasta el paso fronterizo de Puerto Páez, que conecta con Colombia, y fue enviado por mar. Según un informe de la organización ambientalista venezolana SOS Orinoco, Agua Mena-Parguaza es el sitio de una controvertida asociación público-privada creada entre entidades estatales y una empresa recién formada en 2016 para extraer coltán.

Según de Grazia y SOS Orinoco, el ELN está al frente de la extracción de coltán en Bolívar.

“Las guerrillas colombianas compran el coltán extraído por miembros de las comunidades de Agua Mena a una fracción del precio internacional”, escriben los investigadores de SOS Orinoco.

El informe señala además que los grupos armados colombianos están extrayendo coltán de manera ilegal en Los Gallitos, otra zona minera en Bolívar, y trasladándolo a Colombia con la anuencia de las fuerzas armadas venezolanas.

“Las operaciones de minería de Coltán no son más que una actividad totalmente inmersa en la corrupción. Tiene como finalidad el enriquecimiento de oficiales militares, políticos, patrocinadores financieros y tecnócratas”, concluye el informe.