León Arismendi, director del Instituto de Altos Estudios Sindicales, Inaesin, aclaró que el salario mínimo es tan bajo en Venezuela y tan distorsionado que transgrede de modo flagrante el convenio número 95 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la protección de la remuneración de los trabajadores.
Arismendi desmiente así las declaraciones del ministro del Trabajo, Néstor Ovalles, que afirmó que era el más alto de América Latina. Puntualizó que la única forma de que el salario mínimo de Venezuela sea el mayor de América Latina, solo se entiende si se calcula el dólar a cambio oficial.
“La irresponsable declaración del ministro solo se entiende si se calcula el salario mínimo, recién aumentado a 248.510 bolívares, a las tasas oficiales de cambio, de 10 bolívares o de 3.345 bolívares por dólar, que solo son accesibles para transacciones del gobierno o para ‘enchufados’ que aprovechan para amasar grandes fortunas. Pero en la vida real ese salario mínimo debe ser calculado a más de 100.000 bolívares por dólar y, en ese caso, ya no vale sino 2,49 dólares mensuales y, desde luego, es el más bajo del mundo”.
Explicó que si se le suman los 549.000 bolívares del ticket de alimentación, la nueva remuneración mínima mensual de los trabajadores es de 797.510 bolívares, equivalente a menos de 8 dólares mensuales.
“Esta es la triste realidad en la que viven los trabajadores como consecuencia de las fracasadas políticas del gobierno, aunque ahora el ministro pretenda tapar el sol con un dedo”.
Arismendi agregó que las ligeras declaraciones de Ovalles, “dejan sin explicación que el denominado cestaticket socialista (Bs 18.300,00 diarios) no alcance ni para comprar un perro caliente y mucho menos para garantizar un aceptable régimen dietético al trabajador”.