ECONOMÍA

Analistas de la banca extranjera no prevén un cambio político en el corto plazo

por El Nacional El Nacional

El chavismo se mantendrá en el poder un buen tiempo más, básicamente porque ha logrado crear un sistema que le permite perpetuarse a pesar de haber perdido el apoyo popular. Esa es una de las conclusiones que se derivan de un reporte del Departamento de Estrategias de Inversión del Credit Suisse, elaborado para orientar a sus clientes sobre lo que pueden esperar en los meses por venir sobre la situación económica, política y social del país.

«Las condiciones electorales fueron marginalmente mejores en las recientes elecciones regionales, pero las divisiones en la oposición y las arbitrariedades fueron la clave para sostener al PSUV en la mayoría de los estados. El chavismo seguirá implementando prácticas no democráticas para mantenerse, ayudado por una cierta normalidad económica basada en los ingresos por la actividad petrolera, aunque eso pueda no ser sostenible en el tiempo. Los partidos históricos de la oposición y sus líderes parecen haber perdido apoyo dada su incapacidad de garantizar un cambio», señalan algunos párrafos del reporte que recuerda, además, que la misión electoral de la Unión Europea determinó que aunque hubo algunos avances en el proceso electoral reciente, persistieron problemas como las inhabilitaciones arbitrarias y la falta de independencia del Poder Judicial, factores que socavan la credibilidad. «A pesar de que la mayoría de los venezolanos no apoya al partido gobernante, ganarle en las urnas es un objetivo difícil y solo un inesperado y significativo cambio en el marco social y político podría modificar esa visión».

Los analistas insisten en que el status quo no tiene ninguna intención de cambiar. «El plan es claro: realizar elecciones en su terreno de juego; promover paralelamente el descrédito y la abstención y utilizar todos los recursos a su disposición para mantener el control. Si la oposición no participa, el chavismo gana. Si participa dividida y desprestigiada, el chavismo gana». Afirman que la salida a esta situación pasa por estrategias diferentes a las que se han utilizado hasta ahora, probablemente impulsadas por un nuevo liderazgo con mayor credibilidad. «La mayoría del país no apoya a Maduro y sus aliados, pero es más fácil hablar de unidad que lograrla», señalan.

En cuanto a lo económico, no albergan esperanzas en que los tenedores de deuda venezolana puedan recuperar sus acreencias en un futuro cercano dado que ello dependería precisamente de un cambio hacia políticas de mercado más amigables. «La estabilidad del chavismo en el poder hace que ese escenario sea improbable». Calculan que las reservas internacionales de Venezuela están por debajo de los 6 billones de dólares, mientras que los bonos de la deuda superan los 100 billones. «Adicionalmente, el país ha perdido 20% ciento de su población y su economía es de apenas un cuarto de lo que era al principio de la década de 2010, lo que hace que la posibilidad de recuperación de deuda sea más remota».

En relación al crecimiento económico sostienen que en 2022 puede estar entre 3% y 4.5%, influido mayormente por los efectos de 2021 cuando fue de 8.5%, superior al 5.5% que se había estimado básicamente por un sorpresivo aumento de la producción petrolera  y un aumento en los ingresos fiscales. Una profundización de la dolarización y un incremento de las importaciones son los otros factores que sostiene ese cálculo.

«Después de varios años de hiperinflación las tasas mensuales de inflación se redujeron en el último trimestre de 2021. El uso de divisas en todas las actividades diarias y el aumento en el abastecimiento de productos han tenido un efecto favorable. Pero lo más determinante ha sido la intervención del Banco Central para mantener contenida la tasa de cambio, lo cual solo será sostenible mientras el petróleo provea los fondos. De ser así, la inflación podría cerrar en 150% en 2022, muy por debajo del 686% de 2021. En cuanto a las reservas internacionales el estimado es que se mantengan igual, entre 5 y 6 billones de dólares». Asimismo sostienen que la movilidad ha aumentado con relación al periodo prepandémico,  lo que puede ser otro indicador de una aceleración de la actividad económica.