American Airlines cerró 2019 con un beneficio neto de 1.686 millones de dólares, 19% más respecto al ejercicio anterior, tras unos buenos resultados el último trimestre que superaron ligeramente las expectativas de los inversores.
La compañía aérea obtuvo entre enero y diciembre pasados un beneficio neto por acción de 3,79 dólares. Esto, frente a los 3,03 dólares que registró en 2018, cuando sus ganancias fueron de 1.412 millones de dólares.
El grupo, surgido de la fusión de American Airlines y US Airways, facturó en el conjunto del año un total de 45.768 millones de dólares. Lo que supone 2,8% más que en el ejercicio anterior.
Para entonces, los ingresos fueron de 44.541 millones.
En cuanto a los resultados trimestrales, American Airlines ganó 414 millones de dólares, frente a los 325 millones del año previo en las mismas fechas de 2018.
La empresa obtuvo entre octubre y diciembre pasados unos ingresos de 11.313 millones de dólares, lo que representa un aumento del 3,4% respecto a los 10.938 millones de dólares que facturó en el último trimestre del año anterior.
American Airlines dijo que mejoró sus ingresos por cada asiento en 1,4%. Un indicador clave de la industria sobre cuánto recaudan las aerolíneas de cada viajero.
Afirmó que también mejoró 6% en el último trimestre.
Boeing 737 MAX
A lo largo del último año, American Airlines ha vivido momentos complejos y de presión por parte de sus inversores con motivo de la crisis del modelo 737 MAX de Boeing.
Este es un modelo que pensaba incorporar a su flota y que su veto por parte de la Federación Americana de Aviación le obligó a cancelar o reprogramar alrededor de 10.000 vuelos.
Doug Parker, presidente y CEO de American Airlines, dijo que la compañía ha sabido gestionar los asuntos que más impactaron en su actividad a lo largo de 2019.
«Nuestro equipo ha hecho un enorme trabajo y continuaremos mejorando las métricas operacionales clave en el año que está por venir», agregó Parker.