Vecinos de Guayana aseguraron que los estantes de los abastos y supermercados están vacíos desde antes de que en Caracas tomaran la medida de retroceder el aumento de precios en cadenas reconocidas de alimentos.
Ana Nieves, ama de casa del sector, declaró al Correo del Caroní que la escasez ahora es mayor.
En el supermercado privado no hay arroz, leche, azúcar, ni carne. Abundan los estantes blancos, sin nada, situación que en los últimos días ha circulado de forma reiterada por las redes sociales y en varios estados del país.
En la antigua área de farmacia, en donde se adquieren productos que pasaron a ser «especiales» y que van desde un jamón endiablado hasta toallas sanitarias, no han llegado artículos de primera necesidad.
El espagueti ronda los 160.000 bolívares, 18,7% más que en la víspera de Navidad; mientras que un envase de aceite cuesta Bs 150.000, 15,3% más en el mismo plazo.
“No hay arroz, la carnicería quedó en el pasado, es que ya ni lo básico se consigue ni en el supermercado, ni en los chinos, ni en el mercado. Cada vez es más complicado comer por los precios y porque no hay”, expresó al equipo de Correo del Caroní.
Venezuela cerró el 2017 con una inflación de 2.616%, una variación sin precedentes que colocó al país en la oleada de la hiperinflación con el alza de precios más alta del mundo. En su onda populista, el gobierno del presidente Nicolás Maduro obligó a 26 cadenas de supermercados del país a rebajar los precios y a llevarlos a niveles del 15 de diciembre.
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