Un informe presentado la semana pasada por la Organización Internacional del Trabajo reveló que 48,9% de los ingresos salariales en el mundo se destinan a 10% de los trabajadores y la diferencia se divide entre el resto de los asalariados y de forma desigual.
Al representar la distribución salarial global en deciles, el Departamento de Estadística de la OIT muestra que la remuneración de 10% de los trabajadores con mayor ingreso se ubica en 7.745 dólares al mes, los siguientes mejor pagados reciben 3.075 dólares.
Los asalariados que se ubican en los cinco deciles más bajos; es decir, 50% de los trabajadores, reciben un sueldo inferior a 200 dólares mensuales, y 10% de ese 50% percibe 22 dólares.
El documento también revela que 20% de los trabajadores de todo el mundo, que representan 650 millones de personas, perciben una cifra que no llega al 1% del ingreso laboral mundial.
Sobre la base de esos datos, la OIT asegura que la desigualdad en la remuneración salarial sigue siendo un problema global, que no ha cambiado en los últimos 13 años.
La proporción de PIB mundial destinada a los trabajadores disminuyó, pasando de 53,7%, en 2004, a 51,4% en 2017, último año del que se tienen datos.
La disparidad salarial, según la OIT, posee un carácter global, pero es más marcada en los países pobres, lo cual aumenta la vulnerabilidad de las poblaciones de estratos bajos.
“La mayoría de los trabajadores en el mundo subsiste con un salario notablemente bajo y para muchos tener un empleo no significa ganar lo suficiente para vivir”, explicó Roger Gomis, economista del Departamento de Estadística de la OIT.