La actividad económica ha desmejorado con respecto a su desempeño en el primer semestre de 2022, en contraste con las expectativas que se tenían al comenzar el año, de acuerdo con el Informe de Coyuntura Venezuela elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES UCAB).
El estudio advierte que «este pobre desempeño pone de nuevo en evidencia las importantes restricciones al crecimiento que afectan a la economía del país: un limitado flujo de recursos externos, una dirección macroeconómica poco efectiva y un sector productivo nacional con limitaciones severas para contribuir al crecimiento».
Según el documento, presentado el miércoles 18 de octubre por cuatro de sus autores, al finalizar este año el producto interno bruto (PIB) del país crecerá a lo sumo 1,4%, en lugar del 3,6% que el propio IIES estimó en su informe de abril. El ajuste se fundamenta en una menor expansión del PIB petrolero y no petrolero.
Los expertos estiman una expansión de la producción petrolera de máximo 12%, en lugar de 28%, que era lo que se estimaba a finales de 2022, cuando se anunció la flexibilización de las sanciones petroleras a Chevron Corporation.
De la misma manera se ajustaron las predicciones de expansión de la actividad no petrolera, que inicialmente se estimó crecería en 4%, y que hoy puede haberse contraído en 0,1%, dado «el pobre desempeño durante el primer semestre del año y la tímida expansión que podría terminar produciéndose en el transcurso del segundo semestre».
El reporte, que contiene datos y análisis de la evolución reciente y proyectada de los principales agregados macroeconómicos del país, indicó que varios factores incidieron en la menor recuperación de la actividad petrolera: la deficiente infraestructura de servicios públicos y el deterioro físico de la industria de hidrocarburos.
De acuerdo con el análisis del IIES UCAB, la inflación sigue siendo un problema persistente en la economía venezolana. Aunque la variación mensual de precios de bienes y servicios muestra un patrón cíclico menos volátil, en 2023 la inflación superará ampliamente la del año pasado.
“Los niveles de inflación puntual y promedio previstos para todo el año, 314% y 389%, son mayores que los de 2022, 234% y 187%, respectivamente”, indica el informe.
La política recurrente de financiamiento monetario aplicada por el Ejecutivo y la depreciación del bolívar frente al dólar son dos de las causas que siguen generando presión inflacionaria, más aún en una economía con alto nivel de dolarización, de acuerdo con el informe.
«La política económica del gobierno sigue siendo poco sostenible, especialmente por fundamentarse en bases endebles desde el punto de vista fiscal y de la actividad productiva nacional. En general, el desempeño económico del gobierno se desenvuelve en un círculo vicioso cuando, al tratar de compensar sus restricciones presupuestarias, impone medidas tributarias, de contención del gasto público y de carácter macroeconómico que terminan comprometiendo su sustento financiero y de la posibilidad de contribuir al crecimiento y el bienestar del país», señaló el estudio.
El reporte hace énfasis en los efectos que está teniendo la política salarial del gobierno, la reducción de la jornada laboral en el sector público y la situación actual de los ingresos de los trabajadores del país, en la contracción del consumo y su incidencia en el bajo crecimiento que se estima para este año.
Puntualizaron que al cierre de 2023 el tamaño de la economía venezolana equivaldrá a 37,6% del que tenía hace 10 años. “En términos percápita, aun teniendo en cuenta la emigración de más de 7 millones de personas en estos últimos años, el PIB se habría contraído en más de 67%”, señala el documento.
Proyecciones para 2024
Para 2024, el IIES UCAB estima que la actividad económica podría alcanzar un crecimiento superior a 5% debido al mejoramiento de los precios del petróleo por la situación geopolítica, la flexibilización de las sanciones y el aumento del gasto público relacionado con el período electoral.
Específicamente en cuanto al crecimiento del sector petrolero, se prevé una tasa cercana a 21%, si Chevron Corporation, Repsol y ENI pueden alcanzar las metas anunciadas. «Esto, por sí solo, garantizaría un crecimiento del PIB total cercano a 2,7%», señala el informe.
También estiman un crecimiento adicional en el sector no petrolero de al menos 3,3%.
Para 2024, la proyección del IIES UCAB es que la inflación sea menor, aunque se mantendrá en tres dígitos y se ubicará en 219,1%.