Sin lugar a dudas, una de las historias de la temporada ha sido la situación de Zion Williamson, quizás el prospecto más esperado por la NBA desde la llegada de LeBron James en 2003.
Williamson fue la primera opción del pasado draft, pero no ha podido jugar oficialmente debido a una lesión en la rodilla, y existían serias dudas acerca de si podría hacer su debut esta temporada.
Afortunadamente, se reportó que el ala-pívot ya está listo para saltar al tabloncillo, después de que fue visto practicando sin ningún tipo de limitaciones e incluso volcando el balón antes de los partidos.
De acuerdo con el reporte, Williamson debutará este próximo jueves cuando sus New Orleans Pelicans reciban al Utah Jazz.
Una durísima tarea para la estrella más esperada por el mundo NBA.
Sin embargo, se presume que Williamson disputará pocos minutos hasta nuevo aviso y es poco probable que juegue en noches consecutivas, al menos hasta que su cuerpo haya sanado por completo.
Situación de Williamson
La ex superestrella de Duke, que atrajo la atención de todo el país por sus saltos verticales sobrehumanos, sus poderosas volcadas, se rasgó el menisco durante la pretemporada, se sometió a una cirugía en octubre y aún no ha regresado.
Williamson se sometió a una cirugía el 21 de octubre y en ese momento Nueva Orleans anunció que su fecha de regreso se estimaba entre seis y ocho semanas.
El día de Navidad se cumplieron nueve semanas y dos días desde ese anuncio, aunque no se sabe otra fecha que se haya estimado.
¿Por qué es tan esperado?
El tamaño de Williamson ha sido una de las principales causas del discurso en la liga: mide 1.98 metros y pesa 129 kilos.
Ese peso es el segundo más pronunciado en la NBA para lo que queda de temporada.
Primero que nada, él es su futuro: después de perder a Anthony Davis, Zion es la nueva esperanza de Nueva Orleans.