Con las presentaciones de dos de sus hijas, comenzó lo que se prevé como el complejo y tortuoso juicio por la sucesión de Diego Armando Maradona, fallecido el 25 de noviembre. El hecho ocurrió en la casa que había alquilado solo dos semanas antes en el lote 45 del sector privado San Andrés, de Tigre.
Según fuentes judiciales, la primera demanda se presentó en los tribunales porteños, en el Juzgado Civil N°44. La hizo Jana Maradona, nacida en 1996, fruto de la relación entre el ídolo máximo del fútbol mundial y Valeria Sabalain.
La segunda presentación para iniciar el juicio de sucesión por los bienes de Maradona se concretó en el Juzgado Civil N°15 de San Isidro, que está a cargo del magistrado Mariano Luis Vieyra. El expediente iniciado en la Justicia bonaerense fue sorteado en la Cámara Civil de San Isidro y ya tiene un número de causa: 22972/2020. Lo habría presentado Dalia Nerea Maradona, la primogénita del astro, y quien fue su primera esposa, Claudia Villafañe.
Fuentes judiciales indicaron que, por una cuestión de jurisdicción, el magistrado podría declarar la incompetencia y enviar el expediente al juzgado que corresponda de acuerdo con el domicilio del causante, en este caso Diego Maradona.
Aunque el astro del fútbol mundial falleció en el sector San Andrés, de Dique Luján, la jurisdicción de la acción civil corresponderá a los tribunales del lugar donde Maradona tenía su domicilio legal, en Segurola y Habana, de Villa Devoto.
Hace tres años, los bienes de Maradona se estimaban en unos 25.000.000 de dólares, aunque en los últimos 36 meses podrían haber aumentado a 40.000.000 de dólares a partir de la firma de varios contratos.
Herederos de Maradona
Hasta el momento figurarían como herederos sus hijas Dalma, Gianinna y Jana, el pequeño Diego Fernando, nacido de la relación del Diez con Verónica Ojeda, y Diego Junior, que vive en Nápoles (donde lo dio a luz su madre, Cristiana Sinagra) y se sumaría al juicio sucesorio iniciado por Jana.
Con respecto a la posibilidad de que surgieran otros eventuales herederos, antes de presentarse en el juicio por la sucesión deberán afrontar una demanda de filiación o paternidad.
Esto significa que tendrán que demostrar el vínculo con el exfutbolista a través de una presentación legal y de un análisis de ADN. Ante esta eventualidad, durante la autopsia de Maradona se confeccionaron al menos seis tarjetas o fichas con muestras de sangre que serán útiles en futuros y eventuales juicios filiatorios.
Debido a la pluralidad de herederos, la cantidad de países donde Maradona tendría radicados sus bienes (Venezuela, Dubai, Bielorrusia, México y Estados Unidos, entre otros) y una lista de casi 60 demandas judiciales contra el Diez repartidas en diferentes juzgados, el juicio por la sucesión del astro del fútbol mundial se convertirá en un proceso complejo, tortuoso y difícil de instruir para el magistrado al que, por imperio de la ley, le toque hacerse cargo.
Por: Gustavo Carabajal