El Barcelona y el Real Madrid se enfrentan este miércoles en Riad en la semifinal de la Supercopa de España, en el primer clásico de Xavi Hernández como técnico azulgrana en busca de su primer título al frente del Barcelona.
La Supercopa vuelve a Arabia dos años después de que el Real Madrid ganara en los penales al Atlético en la final de 2020 en Yedá, disputándose la edición de 2021 en España por la pandemia.
El trofeo jugará su tercera edición en su nuevo formato de final a cuatro, que enfrentará al equipo merengue segundo clasificado de la pasada liga contra el Barcelona, vigente campeón de Copa del Rey, en la primera semifinal.
El jueves, el Atlético de Madrid, actual campeón liguero, se enfrentará al Athletic de Bilbao, finalista de la última Copa del Rey y ganador de la Supercopa 2021.
Los dos partidos se disputarán en el estadio King Fahd de Riad, que también acogerá la final del trofeo el próximo domingo.
Ya se han vendido las 30.000 entradas (algo menos de la mitad de la capacidad del estadio por la pandemia) puestas a la venta para el clásico del miércoles, el primero oficial jugado fuera de España.
El equipo merengue, actual líder del campeonato español, parece llegar en mejor posición que su rival azulgrana, sexto en el campeonato en España, a 17 puntos del Real Madrid.
Cautela merengue
«Jugamos contra un rival fuerte que ha tenido más problemas que nosotros, pero es un solo partido con dos equipos que tienen el mismo objetivo de llegar a la final», advirtió, no obstante, este martes el técnico italiano Carlo Ancelotti.
«Es un partido en el que todo puede pasar», añadió Ancelotti, que volverá a apostar el miércoles el francés Karim Benzema y el brasileño Vinicius como su pareja atacante.
Benzema, encabeza la tabla de goleadores ligueros con 19 tantos, seguido por ‘Vini’ con 12, mientras que el mayor goleador barcelonista es Memphis Depay con 8 tantos.
Frente a la experiencia en clásicos del veterano técnico italiano, su homólogo barcelonista Xavi Hernández se estrenará en uno como técnico, tras los muchos disputados como jugador confiando en que sirva de impulso a su proyecto.
«Para nosotros es un reto, una oportunidad de jugar una final por un título y puede ser un punto de inflexión», dijo Xavi este martes.
«La credibilidad que daría al proyecto ganar un partido así es tremenda», añadió el técnico azulgrana.
Además de poder contar con Pedri y Ferran Torres, superado in extremis el coronavirus, Xavi ha incluido en el viaje al central uruguayo Ronald Araújo, al holandés Frenkie de Jong y al joven Ansu Fati, que vuelven de lesión.
Un Barcelona imprevisible
Aunque el Barcelona parece llegar en peor posición que su rival al encuentro, Xavi, que como jugador vivió «clásicos de todos los colores», considera que «por mi experiencia, un clásico es imprevisible, nunca sabes lo que puede pasar».
Una victoria frente al Real Madrid supondría un impulso y el pase a la final de una Supercopa, cuyo traslado a Arabia Saudita, un reino ultraconservador muy criticado por los defensores de los derechos humanos, sigue dividiendo las opiniones.
«Que se vaya a otro país a jugar tiene el sentido que todos sabemos que tiene. No tiene sentido irse hasta allí a jugar un partido que tenía que jugarse aquí», dijo el lunes el jugador del Athletic de Bilbao Raúl García, apuntando a los intereses económicos.
La Federación Española (RFEF) firmó un contrato para jugar la Supercopa en Arabia durante tres años por 120 millones de euros (136 millones de dólares).
Al mismo tiempo, Amnistía Internacional pidió el lunes a los equipos participantes «un gesto en favor de los derechos de las mujeres» en el país árabe.
La polémica sobre los derechos de las mujeres sauditas (que fueron autorizadas a acceder a los partidos de la Supercopa en 2019) habían salpicado la primera edición de la Supercopa en el país árabe.