El venezolano Wilson Ramos, de los Mets de Nueva York, no estará recibiéndole este miércoles al lanzador Noah Syndergaard en el juego en que se enfrentarán con los Rockies de Colorado.
Continúa la novela que parece no tener final. Thor ejerció su poder con la gerencia como si estuviera en Asgard, y el boricua René Rivera será quien esté detrás del plato.
La incomodidad con Ramos prosigue y los comentarios aún resuenan en el dogout de la Gran Manzana. Luego de la última presentación de Syndergaard, el manager tuvo que tomar una decisión.
Contra los Dodgers de Los Ángeles trabajó 5.0 entradas en las que permitió 5 imparables, 4 carreras limpias, otorgó 2 boletos y ponchó a 4 bateadores.
La efectividad del serpentinero cuando hace batería con el criollo es de 5.20. Pero hay diferencia con Rivera, que cuando está en el home la efectividad de Syndergaard es de 2.22.
Mickey Callaway, manager de la novena, expresó que quiere mantener a Ramos en la alineación debido a su buen momento con el madero.
El Búfalo exhibió en agosto average de .434, con 3 cuadrangulares, 20 carreras impulsadas y 9 anotadas.
Incomodidad con Ramos
El as de la rotación de los Mets le expresó su inconformidad al gerente general, Brodie Van Wagenen.
«Somos una familia. En una dinámica familiar, las relaciones familiares tienen que manejarse y tenemos que sacarle lo mejor a cada persona todos los días», expresó Van Wagenen.
En junio el lanzador comentó a la prensa que con Ramos no había entendimiento cuando hacían batería.
Los Mets a buscar el comodín
El conjunto neoyorquino batalla por el segundo puesto del comodín de la Liga Nacional. Se encuentra a cinco juegos de una plaza del wild card.
Por eso necesita que Syndergaard regrese a su mejor forma y ayude a ganar los juegos necesarios para pasar a la postemporada.
Esta semana es crucial para los Mets. Si llegan a perder tres encuentros, le estarían diciendo adiós a la temporada.