Tras incontables debates, titulares, análisis y comentarios sobre Victor Wembanyama, el prodigio francés regaló este jueves su primer gran recital en la NBA con 38 puntos en la rotunda victoria de los San Antonio Spurs por 121-132 frente a los Phoenix Suns de Kevin Durant y Devin Booker.
Wembanyama, que superó de largo su mejor anotación hasta ahora en la liga (21 puntos contra Houston Rockets), fue un dolor de cabeza constante para los Suns. En el equipo incapaces de frenar al ‘unicornio’ ni en la pintura, donde hizo prácticamente lo que quiso, ni desde el perímetro, donde volvió a mostrar una agilidad y una destreza impropias de un 2,24.
El número uno del último draft, de 19 años, terminó su fascinante actuación con un 15 de 26 en tiros (3 de 6 en triples), 10 rebotes, 2 asistencias, un robo. Asimismo, 2 tapones en 34 minutos en pista. Además, dejó numerosos detalles de un talento generacional fuera de lo común.
Desde que la NBA contabiliza los tapones (1973-1974), solo dos jugadores de menos de 20 años habían logrado más de 35 puntos, 10 rebotes y 2 tapones en un encuentro: LeBron James (2004) y Kevin Durant (2008).
Con esos números espectaculares, ‘Wemby’ se puso al frente de la gran noche de los Spurs (3-2), que tuvieron a otros cinco jugadores por encima de los 10 puntos.
En cambio, los Suns, en los que Booker regresó tras su lesión, volvieron a tropezar contra los Spurs; les remontaron hace solo dos días (114-115) en un partido en el que los locales llegaron a ganar de 20 puntos.
Esta vez la situación fue la opuesta, ya que Phoenix fue a remolque desde el arranque. Pero acabó de la misma forma con derrota para unos Suns (2-3) todavía sin Bradley Beal y con muchas piezas por encajar, sobre todo en defensa.
Booker se quedó a un paso del triple-doble (31 puntos, 9 rebotes y 13 asistencias). Por su parte, Durant consiguió 28 puntos y 6 rebotes.
Impresionante Victor Wembanyama
San Antonio entró en tromba al encuentro, como si aún le durara el impulso de la remontada del martes. Con un parcial de 0-13 en poco menos de cuatro minutos, los Spurs marcaron el ritmo desde el comienzo ante unos Suns casi aturdidos.
Sin interés ni intención por subir la intensidad defensiva, Phoenix recurrió a un Durant que tiró del carro con 11 puntos en el primer cuarto.
Pero los de Gregg Popovich seguían a tope de revoluciones. Devin Vassell brilló con 11 puntos, ‘Wemby’ comenzó a ofrecer destellos aquí y allá y los texanos cerraron un primer cuarto mayúsculo con 20-39 (y un 8 de 13 en triples) tras haber ido ganando de 21 puntos.
Los Suns se habían encontrado tremendamente incómodos y en el segundo cuarto se encontraron con un Wembanyama en su salsa.
El francés exhibió su espléndido catálogo en ataque, se hizo fuerte en la pintura con su gigantesca envergadura, dejó algunos mates espectaculares y acabó el cuarto con dos triples seguidos que dejaron mudos a los fans de los Phoenix.
Juego espléndido
Wembanyama pareció en algunos tramos absolutamente imparable. Con 13 puntos en el segundo periodo y 20 en total en la primera mitad, lideró a unos Spurs arrolladores. EL equipo se fue al descanso con un colchón de 20 puntos (55-75) ante unos Suns a la deriva con 10 pérdidas de balón solo en la primera parte.
‘Wemby’ volvió en la reanudación como se fue: arrasando a una defensa de los Suns especialmente expuesta y ruinosa en cada cambio en el que el pívot se quedaba con alguno de los exteriores locales.
Ya fuera Booker o Eric Gordon el que terminara emparejado con él, nada podían hacer ante los balones colgados del cielo que solo Wembanyama podía bajar
No obstante, Booker despertó en los Suns y con 11 puntos dejó a su equipo con opciones antes del último cuarto (89-103).
La explosión de Booker permitió soñar a los Suns, que llegaron a ponerse a solo 3 puntos con todavía 6 minutos por delante (108-111) gracias a la revolución en ataque del escolta y la irrupción de Keita Bates-Diop.
Pero cuando parecía que la defensa de los de Arizona había conseguido secar a los Spurs, Wembanyama regresó a la pista para espantar cualquier intento de remontada y para cerrar su primera noche de ensueño en la NBA.