La Vinotinto sub-23 sigue su paso de preparación para el Preolímpico en Colombia, por lo que este jueves vio acción en un careo contra el Deportivo Pereira, que tuvo como sede el Centro Deportivo Coconí del sector La Virginia del Departamento de Risaralda.
La escuadra criolla sacó del compromiso un empate 2-2, en un duelo que estuvo enmarcado en el plan de trabajo del seleccionado nacional en estos días del mes de enero.
La batalla en suelo neogranadino contó con cuatro bloques de 35 minutos. En el primero de ellos los locales consiguieron irse arriba gracias a un penal marcado por Michael Ordóñez en el minuto 12’.
Posteriormente en el 14’ Jesús Vargas desperdició la ocasión del empate, una vez que su remate diera contra el paral derecho.
Después de todo, finalizando los primeros 35 minutos, Vargas volvió a ser protagonista y regaló otro remate que se ensalzo en una buena unión colectiva, que, al final, no pudo mover la pizarra.
Segundo acto
El turno del segundo tramo hizo su apuesta en el partido, uno en que los venezolanos mostraron sentirse más cómodos en el gramado, dejando ver en muchas jugadas un juego asociado y posesiones largas con el balón.
Al término de los dos periodos iniciales el Deportivo Pereira logró mantener el 1-0. Aunque después que el DT criollo Amleto Bonaccorso para el segundo bloque metió mano en el equipo y cambió hasta nueve jugadores el ritmo fue otro.
En los minutos iniciales, Javier García del Deportivo Pereira sorprendió al pórtico venezolano con un remate de larga distancia, tras robar la esférica en el mediocampo y colocar en la pizarra el 2-0 parcial a favor de los locales.
Reacción vinotinto
Pese a estar debajo en el marcador la oncena vinotinto no bajó los brazos en su accionar, lo que, finalmente dio resultados positivos y generó el trámite.
La primera anotación nacional fue con ayuda de los rivales, a través de un gol en propia puerta por el defensor Jorge Mario Murillo, luego de un tiro de esquina ejecutado por Jhon Marchán.
Así pues llegó el segundo de los tantos vinotintos, gracias a Aitor López, después de una presiçon al guardameta contrario y generar la equivocación del mismo, lo que permitió el 2-2 final.